El Banca Cívica de Joan Plaza le saca los colores al Unicaja y se planta en semifinales

La clarividencia del base Earl Calloway lideró a su equipo, bien apoyado por los triples de Bogdanovich y el trabajo de Guille Rubio. La estrella de los sevillanos, Paul Davis, mermado de condiciones, estuvo a buen nivel hasta del descanso.

Y eso que las miradas estaban pendientes de Davis. Vivían pendientes los sevillanos de su mano y el jugador de Rochester, mientras su físico aguantó, fue un pilar fundamental para los sevillanos. Con una defensa agresiva y, sobre todo, un control en el rebote, principalmente en ataque, el equipo de Plaza dominó el encuentro desde el inicio.

De hecho, con 2-8 en el marcador (4 puntos de Urtasun, 4 de Davis), Jesús Mateo tuvo que parar ya el partido. Entró Valters por Rowland y los malagueños mejoraron en la dirección de juego, aunque su problema era otro: el porcentaje en tiros.

Los malagueños, lastrados por sus errores, tampoco tenían opciones en el rebote. A pesar de todo, entre Darden y Gerald Fitch, le dieron otro aire a su equipo, que llegó a empatar (12-12), antes de que los sevillanos cerraran el primer cuarto con dos canastas más (12-16).

La entrada de Sinanovic por Freeland (que no anotó en los dos primeros cuartos) debería permitir más presencia en la pintura para Unicaja y así fue, sobre todo por la mala defensa de Davis sobre el bosnio (18-21), pero despertó Davis en ataque, también Bogdanovic, y el partido tomó otro giro.

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En los últimos cinco minutos del segundo cuarto, los de Plaza jugaron su mejor baloncesto. Agresivos en defensa y el rebote ofensivo, más acertados en el tiro -especialmente Bogdanovic desde el triple- y con la frescura de Satoransky y el plus de Davis empezaron a marcar diferencias.

Se fue Banca Cívica hasta el 23-35 a 50 segundos para el descanso, aunque Unicaja descontó hasta el 28-36 después de un triple de Darden y una canasta de Zoric, contrarrestada por un tiro libre de Calloway (28-36).

Un triple más tiro adicional anotado por Garbajosa acercó a su equipo hasta el 32-38, pero nuevamente Calloway, con cinco puntos consecutivos, y un triple de Guille Rubio volvieron a aumentar la diferencia de los sevillanos.

A pesar de no contar con Davis, que apenas jugó en el tercer cuarto, y de que Unicaja se impuso en el rebote; el Banca Cívica no sufría hasta entonces. Con disciplina defensiva, la dirección de Calloway y los triples de Bogdanovic, los sevillanos mantuvieron un margen de seguridad superior a los diez puntos (42-56, al término del tercer cuarto).

Otro triple de Bogdanovic abrió el cuarto final y lo que parecía principio del fin para Unicaja. Apuró sus opciones Mateo, respondieron Valters y, sobre todo Fitch y Freeland. Gerald Fitch es de ese tipo de jugadores de todo o nada, a veces individualista, pero sobre todo revulsivo.

Freeland, apagado hasta entonces, resurgió en el último cuarto, seguramente demasiado tarde y aún así se convirtió en el mejor jugador del partido: 8 puntos, 13 rebotes, 24 de valoración.

Entró en cancha Fitch con 44-61 en el marcador y a 7:30 minutos para el final. Seis minutos más tarde, Unicaja se había transformado. Fitch, Valters y un renacido y poderoso Freeland llevaron a su equipo hasta el 63-67 y a creer en la posibilidad de ganar.

Pero el sueño se esfumó con un triple de Tepic a 1:15 (63-70). El carrusel final de faltas prolongó la agonía de Unicaja. A los sevillanos no les tembló el pulso y se llevaron la victoria por 65-77, un triunfo que les lleva de vuelta a una semifinal copera, donde ya estuvieron en la temporada 2003-04.