El Sevilla respira con Míchel

Los aficionados del Sevilla vieron ganar a su equipo, dos meses y medio después, y se aleja el descenso a seis puntos

El Sevilla encontró la victoria que debe cambiar la voraz dinámica negativa que había atenazado al equipo. Ocho jornadas, dos meses y medio después, con Míchel en el banquillo, lo consiguió. Los tres puntos se quedaron en Nervión por el partidazo de Navas, que una y otra vez percutió en la banda derecha, y el de Palop, providencial en dos intervenciones en la segunda mitad. Evidentemente, el partido ofreció más detalles. De hecho, la propia alineación del Sevilla nos mostraba juntos a Kanoute y Negredo, y Reyes en banda izquierda, como novedad táctica respecto al primer partido de Míchel. Además, el equipo salió consciente de lo que se jugaba, suelto en ataque, llegando con mucha facilidad y poco acierto, hasta que Medel enganchó el balón del primer gol. Tuvo juego y ocasiones para sentenciar, pero no lo hizo.

Evidentemente, sufrió en la segunda parte. La salida de Lamah desarboló en varias ocasiones a la defensa del Sevilla, sobre todo a Spahic, que regaló la posibilidad de empate. Pero en dos ocasiones, recordando al mejor Palop, el portero del Sevilla salvó a su equipo. Y cuando la dinámica cambia, también Navas recibe su recompensa con una última asistencia que sí aprovechó Trochowski, su primer gol desde que llegó. El Sevilla se lo tomó como una final, y por eso ganó. Antes, el descenso se veía cerca; ahora, la Champions no está tan lejos. Los próximos cuatro partidos marcarán la tendencia.