Osasuna se aferra a la cabeza con una victoria ante el Granada

Sufrieron los de Mendilibar en la recta final del encuentro ante un Granada que, relanzado desde la llegada de Abel Resino al banquillo, complicó y mucho las cosas a Osasuna que no ceja en su empeño de alcanzar posiciones europeas.

Increíble primera parte. Muy entretenida, sin pausa. Con tres goles y bastantes más que pudieron subir al marcador, sobre todo por parte del Granada. Un remate a la madera para cada equipo y Andrés Fernández salvador para Osasuna. El conjunto andaluz salió mucho mejor que los locales, muy nerviosos e imprecisos atrás, lo que facilitó las rápidas llegadas del Granada.

Sin embargo, los de Abel Resino, que pegaron un larguero en un derechazo de Martins nada más empezar el partido, se estrellaron en los primeros minutos en Andrés Fernández. El portero murciano hizo cuatro paradas, en dos dobles ocasiones, que salvaron a Osasuna a remates de Nyom (dos veces), Martins y Uche.

En cinco minutos se produjeron los tres goles del primer tiempo. Osasuna acertó en su primer remate entre los tres palos, y de saque de esquina. Cejudo botó el córner y Nekounam marcó de cabeza.

Tres minutos después Nyom falló en despeje de un centro de Cejudo y le sirvió el balón en bandeja para que Lekic hiciera el 2-0. El conjunto visitante no se vino abajo y dos minutos más tarde redujo diferencias con un golazo de Mikel Rico con un disparo desde fuera del área que se coló por la escuadra de la portería 'rojilla'.

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El partido estaba frenético y hubo ocasiones para darse cualquier resultado. Lamah pudo ampliar la renta de Osasuna con un remate de cabeza al poste y el Granada siguió llegando con peligro, pero volvió a aparecer Andrés Fernández, a tiro de Uche, y Nekounam y Lekic sacaron goles cantados en disparos de Franco Jara y Fran Rico.

Lesiones y bajas para empezar el segundo periodo. Martins se quedó en el vestuario en el descanso por un problema en el gemelo izquierdo y Lekic se fue a la enfermería a los dos minutos de comenzar la segunda parte por una lesión en una mano.

Osasuna estuvo mejor en la segunda mitad y consiguió darle más pausa al partido. Apretó más arriba y encerró al Granada en su campo, del tal modo que los andaluces no llegaron al área rival. Por el contrario, los locales llevaron peligro en las aproximaciones de Ibrahima, pero el decorado cambió con la expulsión de Puñal a falta de un cuarto de hora.

El Granada echó el resto, pero murió en remates de Borja Gómez y Mainz, mientras que Osasuna pudo matar el partido en una contra, con pase de Raúl García a Ibrahima, que el delantero senegalés no acertó a definir.

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