La austera cuenta atrás de Londres 2012
A 145 días de los Londres 2012, ¿Está la ciudad preparada?
Londres cuenta los días para el incio de los Juegos Olímpicos(AGENCIAS)
El Big Ben resonó cuatro veces mientras miles de palomas eran liberadas al grisáceo cielo londinense. Jorge VI acababa de inaugurar los Juegos Olímpicos de 1948, los segundos disputados en Londres tras haber sido sede olímpica en 1908. Eran tiempos difíciles en unas islas que se recuperaban de la devastación sufrida en la segunda Guerra Mundial. Más de medio siglo después, aquellos sombríos y austeros juegos darán paso este verano a Londres 2012, los "juegos de la austeridad", aunque las cifras desvelan más de 9.000 millones de libras destinadas en fondos públicos a la organización del evento. En la balanza positiva, un informe de Visa prevee una inyección de gasto de 6.000 millones de euros en estas Olimpiadas que de producirse sería la cifra más alta lograda con anterioridad en un evento deportivo. Dejando los malabarismos económicos aparte lo cierto es que, en un país azotado por dures ajustes, los líderes sindicales ya han amenazado con varias huelgas en el sector público durante la celebración de los Juegos.
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Londres, que se convertirá en la única ciudad que ha sido sede en tres ocasiones, ha anunciado unos Juegos Olímpicos sostenibles y sencillos. En esta línea se encuentra el ya construido Estadio Olímpico, íntimo y dramático, diseñado por Peter Cook. Según Boris Johnson "será el edificio más visto de la historia". Una estructura liviana con un uso posterior todavía sin asignar, tras ser rechazado como sede del West Ham. El estadio, que costó 767 millones de dólares, no tiene la calefacción subterránea que la liga de primera división inglesa exige a sus equipos. Existe una gran carga alegórica en otras instalaciones de la Villa Olímpica como el Centro Acuátic de Zaha Hadid, cuyo coste se ha situado en 290 millones de libras esterlinas.
Así que con las infraestructuras prácticamente solventadas el éxito de los juegos pasa por varias cuestiones como la seguridad, el transporte y el entusiasmo popular. Empezando por lo último, nadie sabe estimar a estas alturas cual es el estado de ánimo de la población inglesa y por lo tanto, la popularidad de los Juegos es aún una incógnita. Lo que parece complicado es superar el grado de participación logrado en otras citas olímpicas como Barcelona o Sydney.
En cuánto a la seguridad, la victoria de Londres en Singapur para asegurar los juegos fue seguida un día después de los atentados terroristas del siete de julio del 2005. Es solo uno de los ejemplos de por qué la seguridad en la ciudad del Támesis está siendo uno de los problemas más espinosos de los organizadores. La amenaza terrorista está siempre presente en una urbe amalgama de culturas. El presupuesto estimado en seguridad ronda el billón de libras. Como resultado del mismo habrá 13.500 militares durante los juegos, así como 12.000 policías, junto con un impresionante despliegue de armamento militar.
El otro gran talón de Aquiles de Londres 2012 será el transporte. Todo un reto. El objetivo es lograr los positivos resultados obtenidos durante la Boda Real. Claro que entonces el ensayo duró sobre un día. Para paliar el colapso se han preparado varias medidas de choque como efectuar cortes de tráfico en la "red de carreteras olímpicas" o una terminal temporal en el aeropuerto de Heathrow. Se busca, sobre todo, reducir la demanda habitual de transporte mediante sistemas alternativos, especialmente tras la ceremonia inaugural del 27 de julio. Será entonces cuando comience a ondear la bandera olímpica sobre el cielo inglés, con la ostentosa sombra de Pekin 2008 en la memoria.
