El Ibex-35 cierra su peor jornada del año

La mayoría de los mercados europeos han registrado movimientos similares a los de Madrid. Sólo Londres ha escapado en parte a la tendencia, aunque no ha esquivado las pérdidas

La relativa tregua que habían concedido los inversores ha terminado esta tarde con una caída pronunciada en algunas de las principales plazas europeas. La peor parada ha sido París, que ha caído un 3,5%, seguida por Frankfurt, Milán y Madrid -las tres con un retroceso en torno al 3,4%- y Londres con un 1,8%.

Precisamente este dato, la menor caída de la plaza londinense, avala la interpretación de una parte de los analistas que explica la jornada en rojo como consecuencia de los temores renovados en torno a Grecia. Reino Unido no pertenece a la zona euro, por lo que una posible quiebra de ese país le afectaría menos que a los socios del euro. Lo cierto es que Atenas se encuentra inmersa en la negociación del canje de la deuda griega con sus acreedores privados -bancos y aseguradoras fundamentalmente- y existen reservas sobre su resultado final.

Esa es sólo una de las interpretaciones posibles porque también se encuentran otras. Desde el anuncio de un menor crecimiento económico de China -la segunda economía mundial-, a los datos que confiman que Europa va camino de una segunda recesión, pasando por los temores a un conflicto abierto en Oriente Próximo entre Irán e Israel.

Difícil conocer a ciencia cierta el detonante, pero sus consecuencias son claras. En el Ibex-35 ningún valor ha conseguido escapar al rojo, incluso algunos han cerrado con caídas destacables, superiores al 6%. Una lista en la que están Sacyr Vallehermoso, Gamesa, Abengoa y CaixaBank, según datos de Infobolsa.

Lo cierto es que el sector financiero, generalmente clave en la evolución del selectivo por su peso relativo en el total del índice, no ha ayudado mucho. La gran banca, Santander y BBVA, ha caído más que el índice -un 4,4% y un 5,4%- y ha actúado como lastre.

Mientras tanto en el mercado secundario de deuda estas turbulencias también han dejado consecuencias. La prima de riesgo española avanza más de 20 puntos básicos respecto a su valor de ayer al cierre de los mercados. Se ha colocado en 338 puntos básicos, aún por encima de la italiana. Es decir, entre los inversores existe mayor percepción de riesgo hacia los títulos españoles, que hacia los transalpinos.