Cáritas critica los recortes sociales y pide al Estado que no obvie su responsabilidad
Cerca de un millón de personas recurre a Cáritas para comer, dormir bajo un techo o pagar suministros básicos
El director de Cáritas Diocesana de Pamplona-Tudela asegura que la dejación de responsabilidades por parte de las adminstraciones está obligando a las redes asistenciales a asumir tareas que no les corresponden. Angel Iriarte asegura que, aunque Cáritas asume su función subsidiaria, la responsabilidad de dar de comer a los ciudadanos de un país no corresponde a las redes asistenciales
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Desde el comienzo de la crisis Cáritas ha duplicado con creces el número de personas atendidas. La cifra ha pasado de 400.000 personas en 2008 a cerca de un millón el año pasado. La intensidad de la crisis no sólo se está notando en las cifras sino también en el tipo de ayudas, que han retrocedido a asistencia urgente de primera necesidad, desde alimentos, a pañales, leche en polvo, ayudas para pagar el alquiler o suministros básicos como agua o luz.
En este contexto Cáritas alerta contra los recortes sociales y pide a las administraciones que no hagan dejación de sus responsabilidades, delegando obligaciones propias en las redes asistenciales. "Siempre hemos tenido claro el principio de subsidiariedad, y Cáritas no dejará nunca de ayudar en la medida de sus posibilidades, pero también tenemos claro que esto no debe servir para que otros obvien sus responsabilidades", ha señalado hoy el director de Cáritas Diocesana de Pamplona Tudela, Angel Iriarte.
"¿Quién debe tener la responsabilidad de alimentar a los ciudadanos de un país? ¿O de garantizar un techo a los ciudadanos de un país? Yo creo que Cáritas no. Es momento de replantearnos las obligaciones que tenemos cada uno, y tememos que los recortes supongan una dejación de esas responsabilidades por parte de las administraciones públicas", ha añadido.
Iriarte ha hecho estas declaraciones durante el acto de entrega de un talón de 5 millones de euros que la Conferencia Episcopal destina a Cáritas procedente del Fondo Interdiocesano para contribuir a la tarea social que desempeña la red asistencial de la Iglesia con motivo de la crisis.