Un taxi, una banda, un concierto
En 2007 un grupo de chicos ingleses pensó que había que volver a grabar música en su estado más puro, sin artificios. La generación MTV quería dar una vuelta de tuerca a la forma de grabar y consumir música que habían conocido en su adolescencia. Un año antes el cámara Vincent Moon había lanzado sus 'Concerts à Emporter' para La Blogotheque en París y en 2007 Jono Stevens, Gen Stevens, Chris Pattinson y otros dos amigos lanzaban su propio proyecto, su versión inglesa.
Así arrancaban The Black Cab Sessions, breves conciertos grabados en esos enormes taxis negros que recorren las calles de Londres. Su idea era sencilla, contactar a músicos a su paso por la capital inglesa, montarlos en un taxi y grabar una o dos actuaciones en una única toma. Cinco años y cien actuaciones después el proyecto se ha consolidado y por delante de su cámara han desfilado gran parte de las mejores bandas, cantantes de la escena independiente y alguna leyenda de la talla de Brian Wilson (The Beach Boys).
Por los taxis londineses han pasado bandas como The Felice Brothers, Jack White, Band of Horses, The Kooks, Fleet Foxes, Grizzly Bear, Daniel Johnston , The National , Elvis Perkins o Seasick Steve . Actuaciones originales, espontaneas, abiertas a la improvisación o a los pequeños baches de las calles de Londres. Los presentadores son los propios taxistas, no siempre receptivos a acoger un concierto en su taxi. Una buena forma de recorrer la capital inglesa acompañado de la mejor música independiente.
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