
Escaleras mecánicas para cambiar la vida de los vecinos del 'Distrito 13' de Medellín
Escaleras mecánicas en la Comuna 13 de Medellín / Los seis tramos de escaleras mecánicas permiten salvar 400 metros de desnivel para acceder a una de las zonas más pobres de la ciudad colombiana. / ÁLVARO ZAMARREÑO
La Comuna 13, uno de los barrios más pobres y violentos de Medellín en el pasado, inaugura a mediados de mayo la red de escaleras mecánicas que llegan a una de sus zonas más inaccesibles. El proyecto, de más de 4 millones de euros, forma parte de una programa mucho más amplio que desde hace una década está cambiando la que antes era la ciudad más peligrosa del mundo en el mejor ejemplo del nuevo tiempo que vive Colombia.
Una chica -parece turista- sube haciendo fotos por un tramo empinado, muy empinado de calle. Arriba se para a hablar con un grupo de niños, mientras con su cámara saca imágenes de una de las mejores vistas de Medellín. El barrio de Las independencias, en la Comuna 13, tiene de las perspectivas más hermosas de la ciudad, que aparece al fondo del valle y rodeada de espectaculares montañas de vegetación casi selvática.
Hace veinte años las vistas eran las mismas. Pero la visitante no podría haber subido hasta aquí: una de las zonas más peligrosas, en la ciudad más peligrosa del mundo por número de homicidios. Aunque hace ya una década que Medellín dejó atrás lo peor de esas estadísticas de muertes, la segunda ciudad de Colombia intenta deshacerse de esa imagen de lugar peligroso. Y también de los desequilibrios sociales que hicieron tan fácil que la violencia, de sicarios, de guerrillas, de paramilitares asolara a sus 2,5 millones de habitantes.
Si la turista del principio vuelve en unas semanas, se ahorrará la empinada cuesta para subir hasta 'Independencias'. Los obreros, que son en su mayoría del propio barrio, ultiman unas estructuras metálicas que serpentean desde abajo de la colina hasta aquí. Son seis tramos de escaleras mecánicas cubiertas que salvan casi 400 metros de desnivel.
No es una inversión de las que impresionan. Pero introduce una diferencia real en la vida de la gente, más de 10.000 vecinos en esta barriada. "para más de la mitad de esta zona, la única movilidad que había es la peatonal. Y no estamos hablando de una movilidad al estilo de un centro histórico", dice Carlos Escobar, uno de los arquitectos del proyecto, "sino de calles muy inclinadas en una estructura laberíntica. Hay casos de gente que se tiraba dos meses en su casa esperando, porque no podían bajar andando hasta una zona en que pudiera llegar un coche".
Una de esas personas podría haber sido Daneye; su casa va a quedar casi frente a las "escaleras eléctricas", como las llaman aquí. "Va a ser todo muy diferente, subía y todo era muy lento, muy apazoso, llegabas cansada".
La idea es que los cuatro millones de euros invertidos en el proyecto no sólo mejoren esa capacidad de movimiento del barrio. Es una parte de los 50 millones gastados en la Comuna 13 en lo que el gobierno local llama 'Proyectos Urbanos Integrales', a través de los cuales no sólo se lava la cara de muchos barrios pobres, sino que realmente se está cambiando la vida de quienes los viven.
Daneye cuenta que todavía decir en una entrevista de trabajo que se es de Comuna 13 puede hacer que te rechacen. El estigma de los barrios pobres está, como están muchas miserias de sus habitantes; como sigue habiendo violencia en algunos casos.
Pero como dicen con filosofía muchos 'paisas' -así se llama a la gente de Antioquia, la región de Medellín-, lo importante es que cuando se ha salido de donde salió esta ciudad en los 90, se puede llegar muy lejos. Y desde mediados de mayo, cuando abran 'las eléctricas' de Independencias, con un poquito menos de esfuerzo.
