Caparrós, único golpe de efecto posible
El Sevilla afrontará una complicada reestructuración con el obstáculo de la economía
Rakitic y Deivid, a tortas en el entrenamiento en el día después de la derrota frente al Real Betis Balompié
El Sevilla se encuentra en un callejón sin salida. El club de Nervión, por los continuos errores de planificación, está obligado a reestructurar una vez más la plantilla, con la enorme dificultad de un lastre de jugadores sin salida y la necesidad de un nutrido grupo de fichajes. En esta encrucijada, la única posibilidad que tiene el Sevilla para intentar un nuevo golpe de efecto es el regreso de Joaquín Caparrós, un entrenador capaz de sacarle partido a futbolistas que, a día de hoy, parecen estar fuera de la alta competición y formar un grupo competitivo.
El Consejo de Administración del Sevilla está valorando con fuerza esta posibilidad y el técnico, con una oferta para renovar por el Mallorca, está deseando volver. Lógicamente, la vuelta de Caparrós, con una plantilla de segundo nivel, supondría una bajada considerable de los objetivos, del discurso presidencial y una dosis mayor de realidad y humildad. Y, por supuesto, una modificación del precio de los abonos. En esta encrucijada se encuentra el club de Nervión, con escasísimas posibilidades de llegar a Europa y una derrota que les ha hecho ver la cruda realidad.
No obstante, en situaciones límite, en el Sevilla suelen dejar correr el tiempo antes de tomar decisiones. El partido del próximo sábado frente al Rayo es uno de los más complicados de la historia reciente, por el ambiente que va a rodear a todos los estamentos del club.
Por otro lado, Rakitic y Deivid han llegado a las manos en el entrenamiento de hoy. El croata tuvo palabras despectivas para el canterano en un lance del juego y los jugadores llegaron a las manos. los compañeros tuvieron que separar a ambos.




