Las aficiones de Atlético y Athletic empiezan a dar color a Bucarest
Las primeras camisetas rojiblancas del Athletic y el Atlético pueden verse este lunes en el centro de Bucarest mientras la ciudad se prepara para la primera final europea de su historia
Todo preparado en Bucarest para la llegada de los aficionados del Atlético y el Athletic. La capital de Rumanía ha entrado ya en cuenta atrás para acoger la gran final de la Europa League, que este año tiene un color muy especial. La afición del Atlético de Madrid revive la ilusión de lo conseguido hace dos años. Pero para muchos de los jugadores, esta será la primera. Y si en el Calderón están entregados a Simeone, en San Mamés adoran a Bielsa. Los bilbaínos que no viajen hasta Bucarest podrán seguir el encuentro en una pantalla gigante instalada por el club. Será una fiesta rojiblanca, y del futbol español. / ATLAS ESPAÑA
Los pioneros de ambos equipos pasean por las calles del centro disfrutando del buen tiempo.
Los aficionados de ambos equipos se muestran gratamente sorprendidos por la ciudad, y del dominio del español de muchos rumanos, hablantes de una lengua latina y grandes consumidores de telenovelas latinoamericanas subtituladas.
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"Está mucho mejor de lo que me esperaba, es más bonito y menos pobre, y no hay tantos perros en las calles como había leído", dice Pedro, un aficionado madrileño del Atletico. Las únicas experiencias negativas son de momento con algunos taxistas. "Pagamos 60 euros por una carrera desde el aeropuerto al centro", cuenta Carlos, que va acompañado de su mujer y viste la camiseta del Athletic. El precio correcto de ese trayecto no debería superar nunca los 15 euros.
Una buena alternativa a los taxis una vez dentro de la ciudad es el metro. Si se acercan en suburbano al estadio, los seguidores españoles descubrirán dos estaciones con nombres conocidos: (Radamel) Falcao y (Fernando) Llorente. Conocidas habitualmente como Trabajo y Iancului, estas dos paradas han adoptado por unos días el nombre de los dos delanteros con motivo de la gran final.
Lejos de allí, en el corazón de la ciudad, decenas de operarios trabajan ya en el montaje de la fan zone del Atlético y el Athletic, en la plaza de George Enescu y la de la Constitución, respectivamente.
Los bares del centro también preparan para la invasión española, con precios que permitirán a los aficionados refrescarse con una cerveza de medio litro por menos de dos euros.
Las autoridades ultiman todos los detalles de la organización, y los aficionados críticos con los dirigentes del fútbol rumano aprovechan el escaparate de la final para proseguir la guerra que libran contra el presidente de la liga (LPF) y el de la federación (FRF).
La influyente Asociación de Supporters Rumanos (ASR) ha colocado más 25.000 pegatinas con la inscripción 'FRF-LPF- Mafia' en las calles del centro y en los carteles informativos preparados para la final en la zona del estadio, especialmente en las paradas de metro adyacentes Falcao y Llorente.
La ASR, que aglutina a grupos de animación de todos los equipos, acusa a ambos presidentes de corrupción e ineptitud, y les responsabiliza de los resultados catastróficos que el fútbol nacional ha cosechado en los últimos años.
Las delegaciones del Atlético de Madrid y el Athletic llegarán esta tarde a Bucarest, donde este miércoles se enfrentarán en el Nacional Arena de Bucarest en la final de la presente edición de la Liga Europa.
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