Las razones de Rodrigo Rato para dejar Bankia

Diferentes motivos que aportan desde el Gobierno, desde su entorno y desde círculos financieros

Fuentes del Gobierno aseguran que Rodrigo Rato se marcha por razones políticas, no económicas. Y que responde a las exigencias del Fondo Monetario Internacional, de las agencias de calificación y, sobre todo, del Banco Central Europeo, tras la reunión que mantuvo Rajoy hace unos días con su presidente, Mario Draghi, en Barcelona. Desde fuera lo que le se pide al Ejecutivo es despolitizar Bankia para que sea viable. Quieren que esté en manos de un profesional y creen que Rato está demasiado identificado con el PP.

Bruselas no ha dejado de presionar para que se saneen las entidades financieras en España. Sobre todo después de conocer los Presupuestos, que para Europa resultan insuficientes para afrontar la crisis económica. Los que rodean a Rajoy sostienen que el presidente estaba informado, con antelación, de lo que iba a ocurrir. Diversas fuentes confirman que lo ha hablado con Rato. Además, afirman que la relación entre ambos no es mala. Algo que no pueden decir de la que Rato mantiene con el ministro de Economía, Luis de Guindos.

Fuentes de Economía desvelan que este era el plan B. Lo primero que se pensó fue dejar a Rato como presidente no ejecutivo, nombrando consejero delegado y echar a buena parte de los directivos considerados "ratistas". Y todo estalló cuando De Guindos impuso el nombre del ex consejero del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri para la sucesión. Dentro del PP, algunos defienden que la función del titular de Economía ha sido la de ser el "mensajero". Pero, para otros, ha sido la oportunidad perfecta para "matar definitivamente al padre".

Según los que rodean a Rato, él ha abandonado porque se le obligaba a ponerse bajo las órdenes de Goirigolzarri el elegido por el Gobierno. Rato no iba a aceptar que lo rebajaran y menos quedarse como mera figura representativa. Por eso, ha optado por marcharse. Lo que, para algunos de sus compañeros de partido, le honra. Además, parece que al ex director gerente del FMI no le gustaba nada el real decreto que se está planteando y que se conocerá el viernes tras el Consejo de ministros. Se sentía bastante incómodo con el papel que le iba a tocar jugar a partir de ahora.

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En círculos financieros recuerdan que Rato siempre ha defendido que se inyectara dinero público para salvar a los bancos. Y piensan que da un paso atrás al comprobar que eso es lo que va a suceder finalmente este próximo viernes. Están convencidos de que él ha sido el primero en darse cuenta de que no proyectaba una buena imagen hacia el exterior. Eso de ser el primer beneficiado por un Gobierno del PP, del que en su día formó parte y del que nunca se ha desvinculado, no es, en estos momentos, lo más adecuado.