Paul Krugman cree que la salida de Grecia del euro es «inevitable» y recomienda a países como España e Italia que se abstengan de iniciar grandes inversiones públicas porque carecen de la capacidad necesaria de financiación. «Odio decirlo porque es como gritar fuego en un cine lleno de gente. Pero no hay alternativa. Todas las soluciones que se están discutiendo no sirven para remediar el desastre», declaró Krugman sobre el caso griego en una entrevista publicada este domingo por la revista alemana «Der Spiegel». La salida de Grecia de la moneda única europea tendrá como consecuencia inmediata la fuga de capital de los países vecinos y la retirada en masa de los depósitos bancarios, por lo que el Banco Central Europeo deberá responder a ello con una inyección de liquidez, según el economista estadounidense. No obstante, Krugman estimó que, desde un punto de vista político, los casos de Italia y España son «más fáciles» de resolver que los de Grecia porque en ambos casos «sus problemas no han surgido de la absoluta irresponsabilidad» que han demostrado las autoridades de Atenas, pero recomendó que ninguno de los dos países entre en una dinámica «keynesiana» de «grandes inversiones públicas, porque no podrían ser financiadas». «Las verdaderas decisiones no pueden ser tomadas más que en Frankfurt o en Berlín», afirmó Krugman, quien sin embargo criticó duramente la actual línea económica marcada por la canciller alemana Angela Merkel, basada en la austeridad, una estrategia que tachó de «política zombi». «La naturaleza de los muertos vivientes es la de seguir caminando sin importar el daño que están causando. Lo mismo sucede con una política de contención de ajustes. Hace dos años que está claro que no va a ninguna parte y no representa un modelo de éxito», estimó.