El calor los pide cortos
Son el <i>must</i> de la temporada. Vestidos cortos, de cortes sencillos y tejidos cómodos aptos para ir a trabajar y para una cena o una fiesta nocturna.
Claro que todo depende de cómo los combines, ya que las posibilidades son casi infinitas. Y es que las tendencias de este verano son tan variadas que no sabrás qué elegir.
Cortos y asimétricos. Deshecha los vestidos largos si no quieres dar la impresión de que vas a la piscina o a la playa. La tendencia este verano son los vestidos cortos, por encima de la rodilla e incluso un poco más minis.
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Asimétricos, otro must. Solo con este tipo podrás optar por un vestido largo, eso sí, olvídate de las asimetrías laterales de otros años. Ahora se llevan cortos por delante y largos por detrás. Combínalos con unas buenas cuñas, otro imprescindible de la temporada, de esparto o madera para tener un look más estilizado.
Locos por el blanco. El blanco y los tonos cremas del clásico estilo ibicenco saltan de la playa a la ciudad y se han convertido en fundamentales. Blanco liso, ceñidos a la cintura, de avispa, con encajes o calados... Hay múltiples variedades. Pon la nota de color con un bolso grande de líneas rectas de color para el día y un clutch o un bolso tipo sobre para la noche.
A todo color. Azules klein, turquesas, verdes agua, salmón y también los flúor amarillos, manzana o naranjas. Estos son los colores a los que tienes que ser fiel estos meses y si optas por un total look, mejor que mejor. Pero tampoco dejes el negro de lado. Todo armario debe contar con un buen vestido corto de este color. Elegante y funcional, te salvará en más de una ocasión.
Tropical print. Aunque parezcan exclusivos de la playa, los vestidos con print de frutas, animales, flores (son los que más verás) u hojas en colores llamativos y exóticos son otra de la tendencia del verano. No tengas miedo a estos estampados, eso sí, siempre con complementos básicos y lisos.
Paisley. El estampado 'paisley' es el típico de las corbatas y los pañuelos de Hermès. También conocido como de cachemira, este print en forma de lágrima curva es originario de la India y es lo más sofisticado para esta época estival. Opta por él en colores vivos y en minivestidos pero con cuidado porque no le sienta bien a cualquiera. Evita caer en la tentación de abusar y recargar demasiado.
Plisados. Han vuelto con muchísima fuerza esta primavera-verano. Aunque muchas reniegan de las faldas y los vestidos plisados, aportan un toque retro y elegante que hace que no puedan faltar en tu 'outfit'. Además se llevan en todas sus vertientes y más si son con transparencias, aunque lo más importante es que el plisado sea muy marcado y de un color. Para un look más romántico elígelo en tonos pastel o rosa, y en flúor para toques más vanguardista y moderno.