Sociedad

"Asómate a la ventana para que veas"

Se investiga si un hombre ha estrellado el coche con su hijo dentro para vengarse de su exmujer. El niño, de diez años, pudo ser asesinado antes del accidente

Un hombre y su hijo de 10 años mueren carbonizados dentro de un coche

El suceso ha tenido lugar este lunes en Vecindario (Gran Canaria). El coche impactó contra una rotonda y ardió. Las investigaciones apuntan a que el pequeño pudo haber muerto antes del siniestro porque su cadáver presentaba tres heridas de arma blanca. Algunas versiones señalan que el padre prendió fuego al vehículo antes del impacto.

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Fuentes judiciales señalan que todo apunta a que el conductor, cuya identidad no se ha divulgado, pudo estrellar el coche a propósito cerca de la vivienda de la madre del menor, de la que estaba separado, por una disputa conyugal. Esas sospechas se basan en testimonios que sugieren que el conductor habría anunciado a su exmujer sus intenciones.

Según publica en su edición digital el diario La Provincia, algunos vecinos han declarado que el hombre telefoneó a la madre del menor poco antes de que el coche se estrellara en la rotonda para decirle: "Asómate a la ventana para que veas lo que te mereces".

Fuentes judiciales también han confirmado que el menor presentaba varias heridas de arma blanca, por lo que se considera probable que ya estuviera muerto en el momento de la colisión.

Los forenses de Las Palmas tienen previsto realizar este martes las autopsias a los dos cuerpos, lo que determinará la causa de la muerte de cada uno de los dos implicados en este suceso. Sin embargo, estas mismas fuentes han insistido en que existen indicios de que el menor pudo haber fallecido antes del accidente de tráfico.

También existe confusión sobre cómo se produjo el incendio del coche, ya que se han difundido varias versiones al respecto, desde que el vehículo ardió por el impacto hasta que el conductor le prendió fuego al maletero antes de chocar contra la glorieta.

Ninguna de estas versiones ha sido confirmada por portavoces oficiales de los juzgados o la Guardia Civil, que se remiten al secreto de sumario decretado por el juez.