El Gobierno elimina los aspectos más polémicos de Educación para la Ciudadanía

El Gobierno elimina de la asignatura contenidos que consideraban controvertidos, como las relaciones entre hombres y mujeres e incluye nuevos aspectos como el valor de la iniciativa privada, o el compromiso tributario

El Consejo de Ministros aprobó ayer el Real Decreto que modifica los currículos de primaria y secundaria obligatoria de Educación para la Ciudadanía, que entrará en vigor a partir del curso que viene. Entre los principales cambios destaca la supresión de las referencias a los afectos y emociones, a las relaciones entre hombres y mujeres, a los prejuicios sociales, racistas, xenófobos o sexistas, a la pobreza en el mundo, o a la falta de acceso a la educación como fuente de pobreza.

Algunos de esos contenidos pasan a ser sustituidos por otros como "los conflictos en el mundo actual", entre los que destacan el terrorismo, los estados fallidos o el fanatismo religioso. También destacan los aspectos referidos a las normas jurídicas, las instituciones políticas, el espíritu de superación, o la necesidad de "ética" y "transparencia" en la dirección y gestión de los asuntos públicos. También se incluyen contenidos sobre la necesidad de repartir las tareas domésticas entre hombres y mujeres, el cuidado de la familia, o la iniciativa privada en la vida económica y social.

Educación para la Ciudadanía fue implantada por el Gobierno de Zapatero en 2006. Desde el primer momento fue duramente criticada por los sectores más conservadores del Partido Popular. Ahora el Ejecutivo cumple su promesa electoral y modifica profundamente sus contenidos a la espera de abolirla por completo y sustituirla por una nueva asignatura de Educación Cívica y Constitucional.