Consejos para combatir el calor
La ola ardiente que ha traido temperaturas de hasta 45 grados obliga a tomar precauciones que nunca está de más recordar para evitar problemas de salud
Ante la ola de calor extremo que azota fuertemente toda la península, los expertos recomiendan beber mucha agua, no exponerse directamente al sol, evitar comidas copiosas y vestir ropa ligera y de colores claros.
La ola de calor, que ha situado a gran parte de España en alerta roja o naranja, con posibilidad de superar los 42 grados en algunas zonas, puede afectar sobre todo a los mayores de 65 años, a niños hasta 5 años, a personas que realizan actividades que requieren de un gran esfuerzo físico y a personas con problemas cardíacos, alta presión sanguínea, problemas intestinales u obesidad.
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En el hogar se recomienda mantener las persianas y ventanas cerradas durante el día y ventilar por la noche, y utilizar los aparatos de refrigeración, ya que el uso de ventiladores puede aliviar ligeramente los efectos del calor, pero estos aparatos no son capaces de bajar la temperatura.
Se insiste en la necesidad de limitar la exposición al sol todo lo posible, en beber mucha agua sin esperar a tener sed y no tomar bebidas alcohólicas y en evitar las comidas calientes o pesadas y, por el contrario, consumir platos fríos, ensaladas y frutas.
Otras recomendaciones son que se use ropa ligera, no apretada, de colores claros y preferentemente de algodón, que se utilice sombrero o gorra y que se apliquen a menudo cremas de protección solar con factor superior a 15.
Limitar el ejercicio físico
La dirección general de Interior, además, recomienda evitar las actividades que exijan esfuerzo físico importante, pero si éstas han de realizarse es recomendable una hidratación previa al ejercicio bebiendo de dos a cuatro vasos de agua fresca cada hora, y las bebidas isotónicas pueden ayudar a reponer las que se pierden con el sudor, siempre que no haya una contraindicación médica.
No obstante, es preferible planear la realización de estas actividades por las mañanas o al atardecer, cuando las temperaturas no son tan altas.
Ante los primeros indicios de exceso de calor, como calambres, irritación de la piel, agotamiento o temperatura corporal elevada, hay que buscar refugio en la sombra o en un lugar con aire acondicionado, tomar alguna bebida no alcohólica fresca y descansar y, a ser posible, tomar un baño o ducha de agua fresca.
Es necesario tener un cuidado específico con mayores y niños, a quienes hay que vigilar estrechamente, animándoles a tomar líquidos aunque no manifiesten sed y observando la aparición de algún síntoma de deshidratación.