El PP arremete contra Cataluña y Andalucía por rechazar el 'peaje sanitario'
Alfonso Alonso critica que ambas comunidades no paguen la dependencia o la discapacidad y quieran atender a los inmigrantes que no pagan
El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, ha arremetido este sábado contra las comunidades autónomas que han adelantado su intención de no cumplir con la decisión del Gobierno de retirar la tarjeta sanitaria a partir de septiembre a los extranjeros ilegales y seguir atendiendo a los inmigrantes irregulares.
El popular ha querido recordar que estas comunidades, Cataluña y Andalucía, son las mismas que han dejado de pagar programas de asistencia a mayores o han retirado las subvenciones a las asociaciones que cuidan a los discapacitados. Por lo que considera que no son lógicas sus críticas.
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Reprocha que Cataluña y Andalucía "pueden atender a cualquier extranjero que esté en situación legal o ilegal en España de forma gratuita, pero no pueden atender a asociaciones que cuidan de la gente con discapacidad porque no tienen dinero". "Esto no es un planteamiento presentable, no es un planteamiento serio", ha censurado.
"Naturalmente aquellos extranjeros que están en situación irregular en nuestro país y no tienen capacidad de regularizar su situación no pueden permanecer aquí". Con estas palabras, Alonso ha explicado, demostrado la necesidad de dejar claro este asunto, que la Ley de Extranjería establece que los inmigrantes irregulares tienen que abandonar el país y ha avisado de que no cumplir con la legislación vigente "trae problemas".
El portavoz del PP en el Congreso defiende que si los inmigrantes en situación irregular no salen de España, "no seremos nunca un país serio, creíble y solvente". Una afirmación que entiende como una "obviedad".
De hecho, el dirigente entiende que "todos los problemas" radican en que "durante muchos años" se ha permitido esta inmigración irregular. Problemas que no crean aquellos que se trasladan a España de forma legal y permanecen en el país "en la misma situación que los ciudadanos españoles".
Precisamente por esta situación, justifica la decisión del Gobierno de retirar la tarjeta sanitaria a los inmigrantes que estén en situación irregular. Sin embargo, ha garantizado que, como "país civilizado" que somos, "siempre se presta atención sanitaria a todo el mundo".
