La Europa de los veintisiete dice adiós a las bombillas incandescentes
En consecuencia, la Comisión Europea prevé que las emisiones de CO2 a la atmósfera se reduzcan en 15 millones de toneladas al año
La Unión Europea de los veintisiete se despide este sábado de las bombillas incandescentes, un proceso gradual que comenzó en 2009 con el propósito de contribuir al ahorro energético y a la reducción de las emisiones contaminantes a la atmósfera.
El Ejecutivo comunitario calcula que con esta medida se conseguirá un ahorro anual de ahorrar 40.000 millones de kilovatios hora (KWh) a partir de 2020, una cifra que equivale a la demanda eléctrica de once millones de hogares. Por ello, el sector de la iluminación ha calificado esta medida como una decisión "histórica".
Más información
- Los madrileños, cada vez más concienciados con el reciclaje de aceite
- El Gobierno aprueba la reforma financiera exigida por Bruselas a cambio del rescate
- El Gobierno danés indemnizará a los detenidos de Greenpeace durante la Cumbre del Clima
- España puede ahorrar 1.461 millones al año en consumo energético
Desde este sábado los fabricantes e intermediarios dejarán de distribuir lámparas incandescentes a tiendas y grandes almacenes.
En consecuencia, la Comisión Europea prevé que las emisiones de CO2 a la atmósfera se reduzcan en 15 millones de toneladas al año, un objetivo que contribuirá a limitar en un 20 % las emisiones para 2020.
No obstante, las bombillas tradicionales podrán seguir vendiéndose en los comercios y grandes superficies y también podrán seguir usándose las que ya están en circulación. Una campaña nos concienciará sobre las ventajas de la tecnología LED.
De hecho, las lámparas LED se perfilan como las sucesoras naturales de las incandescentes por su larga duración y eficiencia, ya que permiten ahorrar hasta un 70 % de energía. Según sus cálculos, cerca de un 60 % de los aparatos de alumbrado serán de tecnología LED en 2020.
La cara negativa: su precio, que oscila entre los 15 y 25 euros frente al poco más de un euro que costaban las bombillas tradicionales.
Otro de los inconvenientes, alertan desde la patronal de fabricantes de iluminación (Anfalum), es que aprovechando la coyuntura determinados productores, principalmente procedentes de China, están introduciendo productos de menor calidad que no cumplen las expectativas de intensidad y duración exigibles.
Con la sustitución de las bombillas tradicionales por otras lámparas más eficientes, la CE espera que los hogares paguen hasta 50 euros menos al año, lo que equivale a un total de entre 5.000 y 10.000 millones de euros en toda la Unión Europea.
Europa dice adiós a las bombillas incandescentes
03:35
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/20120901csrcsreco_6.Aes/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>