José Tomás indulta un toro y corta once orejas y un rabo en Nimes
El torero sale a hombros por la Puerta de los Cónsules en medio del delirio de la afición
El anfiteatro de Nîmes es uno de los más importantes en la historia de la tauromaquia
José Tomás ha salido este domingo a hombros del anfiteatro de Nîmes, en el sur de Francia, en medio del delirio de la afición después de haber cortado en esta penúltima corrida de feria 11 orejas y un rabo, y de haber indultado al cuarto, de Parladé, un toro más noble que bravo de nombre "Ingrato".
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Con un lleno de "no hay billetes" y con la reventa por las nubes, el torero español ha lidiado en corrida matutina seis toros de seis ganaderías distintas: De Victoriano del Río, de Jandilla, de El Pilar, de Parladé, de Garcigrande y de Toros de Cortés. José Tomás, de pizarra y oro, ha cosechado 11 orejas y el rabo simbólico en el de indulto. Ha salido a hombros por la Puerta de los Cónsules en medio del delirio de la afición.
En la historia del anfiteatro de Nîmes, uno de los más importantes en la historia de la tauromaquia, habrá un antes y un después de la faena de José Tomás, no solo por la estadística -once orejas y un rabo simbólico con indulto incluido en seis toros-, sino sobre todo por la manera de conseguir cada uno de estos trofeos.
De los seis toros escogidos con mimo para la efeméride, decepcionaron el de Toros de Cortés, lidiado en último lugar, y el de Garcigrande, en quinto: el primero de ellos, por rajado, y el otro, por falta de raza y movilidad.
No le importó mucho a José Tomás, que en ambos casos demostró su gran capacidad actual, estando muy por encima de ambos, cortando además las dos orejas del quinto, al que mató, como toda la mañana, de un espadazo fulminante.