Los suizos rechazan prohibir totalmente fumar en los espacios públicos

Los votantes certificaron así la normativa actual que permite habilitar lugares especiales para fumar en grandes recintos y da libertad a restaurantes y bares de permanecer como "establecimientos con humo".

El 66% de los suizos rechazaron este domingo en referéndum una propuesta para prohibir el consumo de tabaco en espacios públicos.

El texto rechazado prohibía fumar en todos los espacios cerrados accesibles al público, lugares de trabajo y locales de restauración, y especificaba que solo se podrán crear "espacios para fumadores" en caso de que no haya empleados de servicio.

La iniciativa pretendía impedir, incluso, fumar en un despacho aunque este fuera exclusivamente usado por el propio fumador, aunque permitía establecer espacios para fumadores en las empresas, las administraciones y los hospitales.

La iniciativa había sido promovida por la 'Liga Pulmonar', que quería promover el derecho a la salud por delante de la libertad individual, y establecer una misma normativa para todo el territorio, dado que actualmente los 26 cantones difieren en cuanto a haber endurecido o no la ley federal. Precisamente, al conocer el resultado, la 'Liga Pulmonar' expresó su decepción aunque entendió que la población considera que ya esté suficientemente protegida, aunque no sea el caso.

El Consejo Federal (gobierno) suizo rechazaba la iniciativa con el argumento de que la población ya está suficientemente protegida para no ser "fumador pasivo" desde que se estableció la norma actual hace solamente dos años.

Otros referéndums

Hace unos meses, por ejemplo, los helvéticos fueron preguntados en otro referéndum sobre la ampliación de las vacaciones. Con sus votos, tenáin te decidir si preferían tener en vez de cuatro, seis semanas de vacaciones. Sorprendentemente, ganó el no.

Ese mismo día, en Zúrich, también votaron sobre la habilitación de un espacio para que las prostitutas pudieran ejercer su trabajo libremente. También ganó el no.

En suiza se vive una situación muy diferente a la que tenemos en España, donde últimamente se oye mucho la palabra referéndum y, aun así, sólo se han realizado cuatro consultas populares desde la Transición. El último, en 2005 para aprobar la constitución europea.

A nivel autonómico sí se han realizado algunos más relacionados con las aprobaciones de los estatutos de autonomía.

En nuestro país, Zapatero y Rajoy pactaron reformar la constitución y así lo hicieron, pero al tener la mayoría en el Congreso no se consultó a los ciudadanos. Esto supone una diferencia sustancial con el caso suizo, país en el que los referéndums no pueden ser convocados por el Parlamento o por el Gobierno, es decir, que no es un instrumento del Gobierno central.

Por ello, sus resultados no son indicativos sino obligatorios: adquieren fuerza de ley.

Una de las condiciones para formar parte de la Unión Europea es renunciar a las consultas populares vinculantes. Una de las razones por las que Suiza sigue fuera de la Unión.