Las seis centrales nucleares españolas tienen fallos de seguridad
Así lo advierte el informe europeo realizado tras el grave accidente de Fukushima
Las seis centrales nucleares que funcionan ahora en España sufren hasta cinco "deficiencias" en sus sistemas de seguridad, según advierte el informe que la Comisión Europea ha redactado con los resultados de las pruebas de resistencia que se han realizado tras el grave accidente de la central japonesa de Fukushima
Este informe europeo denuncia que los reactores españoles no tienen una sala alternativa para el control de emergencias (algo imprescindible porque la única que existe ahora podría volverse inhabitable por la acción de un fuego) y advierte también que todas las plantas de nuestro país tienen que implantar o mejorar sus equipos contra los terremotos.
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Además, la Comisión también asegura que cinco centrales nucleares (Ascó, Cofrentes, Garoña, Almaraz y Vandellós) no disponen tampoco de "sistemas pasivos para prevenir una explosión de hidrógeno, un problema que agravó las consecuencias del accidente de la central japonesa de Fukushima.
Pero Trillo tampoco se salva porque el informe señala que su procedimiento de gestión de emergencias no incluye todas las posibilidades de accidente.
En total, este informe final sobre las pruebas de resistencia, realizado por la Comisión Europea, es bastante más duro que el "nacional" realizado en España por el CSN, el Consejo de Seguridad Nuclear español, porque donde el CSN sólo pedía mejoras técnicas, éste habla de deficiencias.
Además, el informe europeo va más allá porque exige que cada reactor europeo tiene que invertir entre 20 y 300 millones de euros para mejorar sus sistemas de seguridad. Y, como en la Unión Europea hay 134 reactores atómicos, la nueva factura superaría los 10.000 millones de euros y podría llegar -incluso- a los 25.000 millones.
Sin embargo, este informe europeo todavía es un "borrador" y tiene que ser aprobado el próximo jueves.
A tenor de estas deficiencias, los ecologistas han exigido ya la parada inmediata de todas las centrales nucleares en España hasta que solucionen sus problemas técnicos, pero desde el CSN se esperará al informe final para sacar conclusiones, aunque se considera que las centrales son "seguras" y que las diferencias, entre el informe europeo y el español, es una simple cuestión de semántica.
El texto es ya desde el comienzo muy crítico con la energía nuclear: "Los eventos de Fukushima revelaron asuntos muy conocidos y recurrentes: fallos de diseño, insuficientes sistemas de emergencia, error humano, planes de contingencia inadecuados y comunicaciones pobres".
Y eso que, para realizar las pruebas de resistencia, los equipos internacionales sólo visitaron 24 de los 68 emplazamientos en los que están operando las centrales de la Unión Europea.
Se han encontrado deficiencias en los sistemas de seguridad de todos los reactores europeos, pero hay cuatro donde la situación es mucho peor que en el resto, porque apenas podrían funcionar menos de una hora en caso de pérdida de suministro eléctrico, que es lo que causó precisamente el accidente de Fukushima, el segundo peor en la historia de la energía nuclear. Se trata de los dos reactores de las centrales de Oilkiluoto (en Finlandia) y de Forsmark (en Suecia).
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...