Las elecciones se juegan en clave nacional
Mariano Rajoy seguirá esta tarde-noche el desarrollo de la jornada electoral en la sede central del PP, en la calle Génova de Madrid. El presidente se juega mucho en estas elecciones. En Galicia empezó hace 4 años el PP su reconquista del poder y una derrota allí podría interpretarse exactamente como lo contrario: como el principio del fin de Mariano Rajoy.
En las elecciones gallegas se valorarán los recortes de Feijóo, pero también los de Rajoy. Que el PP pierda la mayoría absoluta podría leerse como un rechazo a las políticas del Gobierno central. Si la conserva, Rajoy podría asumir el resultado como aval para sus duras reformas.
Lo que ocurra esta noche con el PP en Galicia del PP es, por tanto, vital para Rajoy. En Euskadi lo vital para el presidente será más bien el resultado de los nacionalistas. Si PNV y EH-Bildu gobiernan juntos, La Moncloa tendrá que lidiar, a la vez, con la el soberanismo catalán y el vasco. Un panorama bien complicado.
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Elecciones vitales también para Rubalcaba
El secretario general del PSOE seguirá la jornada electoral en la sede central de la madrileña calle Ferraz. Para él, igual que para Rajoy son especialmente importantes las elecciones gallegas. Rubalcaba se ha volcado allí durante toda la campaña, consciente de que si Feijóo revalida la mayoría absoluta volverán a escucharse con fuerza voces en el partido que pedirán un cambio de rumbo del PSOE... E incluso un cambio de líder.
En Euskadi los socialistas son conscientes de que Patxi López no tiene mucho que hacer. A pesar de que están contentos con su campaña, asumen que perderán una de las pocas autonomías en las que gobiernan.
El futuro de López y Feijóo
Estas elecciones abren también la puerta a las preguntas acerca de cuál será el futuro papel de Patxi López y de Nuñez Feijoo en sus partidos a a nivel nacional. Muchos en el PSOE creen que el papel inmediato del actual lehendakari pasa por Madrid.
Si el presidente gallego logra conservar la mayoría absoluta en condiciones tan complicadas afianzará sus bazas como posible sucesor de Mariano Rajoy al frente del PP.
