'Casablanca', el mito cumple 70 años
Querida por el público y la crítica, la película se convirtió en un hito en Hollywood
Esta historia de amor a destiempo en medio de la Segunda Guerra Mundial, entre Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, logró tres Óscar de la Academia y ha dejado frases míticas como ese "Siempre nos quedará París", y ha conmovido a los espectadores desde que se estrenara un 26 de noviembre de 1956 en Nueva York
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No es la mejor película del cine, tampoco es una cinta de autor. Es sencillamente una de las más queridas. 'Casablanca' ha dejado en la memoria infinidad de frases para el recuerdo. Basada en una obra de teatro que nunca llegó a estrenarse, la cinta logró convertirse en una película inmortal. "Tócala otra vez, Sam" -frase que en realidad no se pronuncia así en la película, sino: "Tócala, Sam"-, "Siempre nos quedará París" o "El mundo se desmorona y nosotros nos enamoramos".
El guion se iba escribiendo sobre la marcha. Los actores iban y venían. Humprhey Bogart llegó a última hora sustituyendo a Ronald Realgan -antes de convertirse en presidente-. Antes que en Ingrid Bergman, se pensó en Hedy Lamarr. También la localización fue cambiando. El rodaje iba a ser en Lisboa, pero finalmente fue en Marruecos, en Casablanca, donde todavía yace ese café donde trascurre la mayor parte del metraje de esta película.
Precisamente el título que se barajó al principio fue 'Everybody Comes to Rick's' (todo el mundo viene a Rick's), pero se cambió al final para repetir el éxito de 'Argel', rodada tres años antes. El éxito de 'Casablanca' probablemente se deba a que habla de las pulsiones humanas, del amor imposible entre Rick e Ilsa. Un amor separado por la política, por la guerra, por el tiempo.
Fue exhibida por primera vez en el Teatro Hollywood de Nueva York el 26 de noviembre de 1942, coincidiendo con la invasión de las tropas aliadas en la costa del norte de África. La reacción de la crítica fue positiva, por ejemplo, la revista 'Variety' la describió como "una espléndida propaganda anti Eje".
Hasta tal punto era considerada una pelícua con contenido político que en el doblaje en España se eliminó la parte en la que se dice que el personaje de Bogart luchó en el bando republicano en España, debido a la dictadura franquista.
Querida por el público y también por la gente del cine, Woody Allen la homenajeó por todo lo alto en 'Sueños de un seductor', Steven Soderbergh en 'The Good German' con una escena final que recuerda a la cinta de Michael Curtiz, pero con George Clooney y Cate Blanchet. En España, fue Trueba le hizo un guiño en 'La niña de tus ojos'. Los Hermanos Max hicieron una parodia de ella.
Consiguió tres Óscar y sus diálogos inolvidables colean todavía en el imaginario popular. Las interpretaciones de Bogart y Bergman fueron memorables, así como la música, que firmaba Max Steiner, y que siempre nos quedará.
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