Mario Monti, el gestor ortodoxo llamado a salvar a Italia de la bancarrota
El experto economista y excomisario europeo fue elegido para liderar el país tras la dimisión de Berlusconi
De 69 años, profesor de Economía de reconocido prestigio internacional y con una intachable hoja de servicios europeos, Mario Monti, o 'Supermario' como se le conoce por su férrea defensa de los intereses de Europa en sus tiempos de comisario llegó al poder en noviembre del año 2011.
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Recibió el encargo del presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano, de formar un gobierno de carácter técnico tras la dimisión de Silvio Berlusconi, que se vio obligado a renunciar después de perder el apoyo parlamentario en una votación crucial que vino a significar una moción de confianza para 'Il Cavaliere', inmerso en múltiples procesos judiciales que le hicieron ganarse la desaprobación del resto de sus socios europeos e incapaz de sacar a flote un país que hacía tiempo navegaba a la deriva.
A Monti le tocó liderar una Italia acorralada por su deuda soberana, con una prima de riesgo disparada que hacía muy difícil sus posibilidades de financiación en los mercados internacionales y con unos rumores de petición de rescate que le han acompañado hasta el último momento.
'll professore', gestor concienzudo y ortodoxo, de carácter sobrio, formó un gobierno solo de tecnócratas con 12 carteras. Él ocuparía la de Economía. En su Gabinete no se incluían partidos políticos pero su respaldo parlamentario era vital para mantener el Gobierno. En su primera comparecencia, el líder italiano, pidió un "esfuerzo colectivo" para sacar a un país al borde de la bancarrota.
Su llegada al poder se tradujo en un relajo (aunque no inmediato) del riesgo país y, por tanto, de una mayor confianza de los inversores pero también en la adopción de un plan de austeridad que ha incluido recortes drásticos en el en el sector público, subidas de impuestos, copago sanitario, abaratamiento del despido y una la reforma de las pensiones.
En noviembre de 2011 Mario Monti se comprometió a permanecer en el poder hasta la primavera de 2013, fecha en la que tendrían lugar unas nuevas elecciones. Finalmente, la falta de apoyo parlamentario no lo han hecho posible.