Cada vez se presentan más iniciativas populares pese al rechazo del Congreso de los Diputados

Cualquier iniciativa legislativa popular tiene que superar tres obstáculos para que sea aprobada. Primero tiene que obtener la aprobación de la Mesa del Congreso. Luego tiene que recoger 500.000 firmas de apoyo. Y por último los grupos parlamentarios tienen que aceptar que empiece a tramitarse. Obstáculos que han provocado que sólo 1 de las 71 iniciativas que se han presentado en las últimas tres décadas haya salido adelante.

La iniciativa contra la reforma laboral promovida por los sindicatos será la undécima propuesta popular que debatirá el pleno del Congreso. Muy pocas llegan a ser debatidas porque o bien no consiguen las 500.000 firmas necesarias o bien la Mesa del Congreso las rechaza porque afectan a leyes orgánicas, es decir, a los derechos fundamentales o a las libertades públicas. Estas dos materias no pueden ser reguladas por iniciativa legislativa popular, según la ley orgánica que las regula. Y las que son debatidas son, generalmente, rechazadas. De hecho el pleno sólo ha aprobado una de las diez que se han votado hasta ahora. Fue la proposición de ley de reclamación de deudas en comunidades de vecinos, que tras ser aceptada en el pleno, quedó incorporada en la Ley de Propiedad Horizontal que ya tramitaba el Congreso. Todas las demás, han sido rechazadas.

El boom de las iniciativas populares

Pero, pese a las dificultades, cada vez se presentan más iniciativas legislativas populares. En la pasada legislatura se llegaron a registrar 21 y muchas de ellas tienen que ver con la crisis económica. Sus promotores no consiguieron las firmas necesarias para una propuesta contra la morosidad o para otra que pretendía crear seis millones de empleos. Y la Mesa rechazó, por ejemplo, la propuesta para crear un parque de vivienda social.

Aitor Martínez, analista de la Fundación Ideas y autor de un estudio sobre las Iniciativas Legislativas en España, cree que los datos demuestran que "es un mecanismo al que acude la gente, pero por los límites excesivos de la ley esas propuestas no llegan a buen puerto". Martínez cree que el auge de este tipo de iniciativas tiene que ver "con la desafección política y la desafección hacia al sistema de representación política".

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En esta legislatura se han presentado ya cinco iniciativas legislativas populares. Todas ellas han sido rechazadas por la Mesa del Congreso que tiene pendiente de incluir en el orden del día de un pleno de la Cámara, el debate sobre otra propuesta ciudadana que consiguió medio millón de firmas: la que reclama que las corridas de toros sean consideradas bien de interés cultural. Y mientras siguen en plazo de recogida de firmas la propuesta popular para acabar con los desahucios.