Otro acto de rebeldía para desmarcarse

Àngels ha analizado el impuesto a los depósitos bancarios que ha aprobado la Generalitat. Esta nueva medida separa aún más la relación de Cataluña con el Gobierno y es un nuevo desafío a Rajoy.

Nuevo desafío del Gobierno catalán al Gobierno de Mariano Rajoy. El Gobierno de la Generalitat ha aprobado la creación de un impuesto sobre los depósitos bancarios, pasando por alto el veto del Gobierno central a que las Autonomías puedan aplicar este tipo de gravamen. Para evitarlo el Ejecutivo del PP pusó en marcha una especie de triquiñuela que consiste en crear este impuesto bancario, para que no lo puedan hacer las Autonomías, pero con un tipo impositivo de cero.

Una trampa, para echar un cable a la banca y que las Comunidades no puedan gestionar por sí mismas este impuesto, después de que el Constitucional dictaminase a favor de que ellas, en el caso de Extremadura, sí puedan hacerlo.

Un nuevo acto de rebeldía de una Comunidad Autónoma que poco a poco intentan desmarcarse de la política del Gobierno central y poder gestionar por ellas mismas su espacio fiscal, sus ingresos o su modelo de gestión en competencias que tienen traspasadas. Este es el caso de Euskadi que puede atender a inmigrantes sin papeles con el aval del Constitucional, algo que desde Madrid prohíben.

Y es también el enésimo capítulo del desencuentro entre el Gobierno y las Comunidades, incluso las gobernadas por el PP, es el caso de Madrid, por ejemplo, con el euro por receta, o la propia Extremadura, también, con la tasa a los depósitos bancários. Se excusa siempre el Gobierno en la desigualdad, sin repasar la lista de cuestiones que diferencian a unas Comunidades de otras, desde la fiscalidad, el céntimo de la gasolina... y así una larga lista.

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