Un haiku para la crisis
Los haikus son poemas breves de tradición japonesa. Su tema puede ser variado pero la métrica es exigente: la habilidad es decir algo en tan pocas palabras.
Cinco, siete y cinco sílabas: esa es la estructura, apoyada por un sinfín de exigencias formales que le dan una musicalidad especial. La temática puede ser variada aunque siempre se ha relacionado a los haikus con la filosofía zen. Los más bellos haikus japoneses hablan de la relación del hombre con la naturaleza y de sus sentimientos más profundos.
Hay quien dice que hacen haikus quienes no saben escribir poesía con mayúsculas. Hay quien rebate: no hay nada tan difícil como condensar las ideas. Y uno de éstos últimos es el filólogo Miguel Ángel Calleja, que acaba de publicar un libro ("De cuello azul, 2cientOs haikus nuevos, puestos en luz" Editorial Cultivalibros) en el que se desarrollan haikus a partir de una palabra: de las espirituales "mediodía", "esperanza" o "eterno" a las más prosaicas "ropa" "barato" o "trabajador". Influído por estos tiempos desgraciados, escribe:
Y más baratos
de la crisis saldréis.
(Y del trabajo)
Dedicado a la Unión Europea va este otro haiku:
Reformas, coles,
dan, de Bruselas, flato,
trabajadores.
No sabemos si en sus próximos trabajos estarán las palabras "rescate", "deuda" o "desahucio" pero probablemente rondarán por su cabeza, ya que como él mismo dice (en haiku, por supuesto):
Que filtra y mide
el poeta es esponja
de lo que vive.




