Los peligros del 'freeride'
Si no tienes la seguridad y la técnica suficiente, ni lo intentes
El esquí 'fuera pista' así como el esquí de montaña son dos especialidades directamente expuestas a la acción de los aludes
Ambas disciplinas se desarrollan en terrenos no balizados y fuera de los dominios de las estaciones de invierno.Por eso, estos deportistas deben tener en cuenta dos principios básicos en cualquier actividad alpina: la previsión y la cautela. La primera se aplica conociendo y examinando previamente la ruta. Una visión en mapa del área que vamos a descender y también la consulta de datos meteorológicos tendrán gran valor cuando iniciemos el descenso.
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La cautela debemos aplicarla, en primer lugar no esquiando solo y portando el famoso A.R.V.A (aparato de rescate de victimas de avalancha).Una sonda y una pala deben ir siempre en nuestra mochila. De lo contrario la tecnología nos dirá donde se encuentra la victima, pero no podremos extraerla con las manos
Si tienes que cruzar en diagonal una pendiente sospechosa nunca la ataques por debajo. Mantente en la zona superior y atraviésala a baja velocidad. De esta manera, sí los cantos de tus tablas cortan la primera capa de nieve y el alud se produce no acabarás enterrado en la zona inferior, zona donde se acumula todo el efecto devastador de las avalanchas.
Evita las cornisas, tanto si están situadas encima de ti como aquellas que pueden aparecer en el descenso si te encuentras en un tubo. Esta situación no deberías nunca afrontarla.
Pero sobre todo nunca te fíes del aspecto del manto nival. Por arriba puede parecer estable, pero a 5 cm de profundidad la nieve puede ser polvo. Y el más determinante, aunque varios esquiadores hayan pasado por una zona fuera de pista eso no significa que tenga seguridad. Tu descenso puede ser el que active la avalancha