Una larguísima lista de incumplimientos

Aseguró que no abarataría el despido y aprobó la reforma laboral con 20 días de indemnización. Dijo que no recortaría en sanidad y educación y comenzó con un tijeretazo de 10.000 millones. También repitió que no habría copago ni banco malo... y aquí los tenemos. Protestó contra la amnistía fiscal de los socialistas y acabó haciendo la suya.

Rajoy, Montoro y todo el PP insistieron hasta la saciedad en que no subirían el IVA y lo elevaron hasta el 21%. Prometieron que en los 3 primeros meses de gobierno aprobarían la ley de emprendedores para que ese IVA no se pagara hasta cobrar la factura... y esa norma aún sigue en el cajón. El presidente machacó con la idea de que no tocaría las pensiones y, una vez pasadas todas las elecciones autonómicas, su Gobierno anunció que no las revalorizaba. Todos los pensionistas pierden poder adquisitivo.

Mariano Rajoy repite que le gustaría no haber tomado esas medidas. Pero las justifica por un bien mayor: cumplir con el objetivo de déficit. Y ese va a ser, salvo milagro, el mayor de sus incumplimientos. Bruselas nos lo ha fijado en un 6'3% y en el gobierno admiten que se darían por satisfechos si, finalmente, rondase el 7.