Un buen Celta derrota al Valladolid en Balaídos y respira

Con esta victoria el equipo gallego coge una bocanada de aire a costa de un Valladolid que acusó las bajas

Desde el inicio, el equipo local tomó la iniciativa del encuentro con el mensaje claro de Paco Herrera desde el banquillo, quien apostó por un once bastante ofensivo. Enchufado el equipo gallego, el Valladolid se limitaba a intentar mantener el orden atrás pero, precisamente después de una clara ocasión pucelana, Krohn-Dehli lanzaba la contra y servía el pase a Iago Aspas, quien superaba primero a Marc Valiente en velocidad, para definir después de forma perfecta batiendo la meta rival en el minuto nueve.

Sin embargo, poco duró la alegría en la grada porque, dos minutos después, un doble error de Javi Varas servía el empate al Valladolid. Un despeje defectuoso del portero dejaba el balón a Javi Guerra, víctima de un penalti por parte del propio Varas que transformó desde los once metros Bueno. Con las tablas en el marcador, el gol visitante fue un espejismo y el Celta mantuvo el buen juego y la misma actitud alegre con la que salió.

Viviendo los de Vigo en área rival, Balenziaga le devolvía el regalo de Reyes al Celta al cometer un penalti tan claro como inocente pasada la media hora de partido. En busca del ''doblete'', Aspas se hacía con el balón y convertía una pena máxima que Velasco Carballo mandó repetir. De nuevo desde el punto de penalti, el delantero gallego certificaba el gol que esta vez si subía al marcador, dejando atrás su sequía del mes de diciembre.

A la vuelta de los vestuarios, la inercia del partido continuaba siendo la misma con un Valladolid que acusó mucho sus bajas y la falta de minutos de algunos de sus jugadores. Así, el Celta ponía tierra de por medio en el marcador con un auténtico golazo de Álex López que, con un impecable zurdazo desde la frontal, ponía el 3-1 en el marcador.

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Con el tercer tanto, los de Paco Herrera bajaron el pie del acelerador y Djukic movió el banquillo en busca de alguna reacción que sirviera para recortar distancias. El Celta cedió el balón y el Valladolid agradecía la concesión colocando el juego en el área de Varas. Sin embargo, esta vez el meta celtista se mostró seguro bajo los palos para evitar el tanto visitante.

Con el partido sentenciado para los gallegos, poco sufrieron los locales en la recta final ya con el Valladolid rendido. Tranquilo, Herrera agotó los cambios y el público ovacionaba a Aspas cuando el goleador se retiraba del terreno de juego, ya con la mente puesta en la vuelta de los octavos de la Copa del Rey que el Celta disputará ante el Real Madrid el próximo miércoles en el Bernabéu, con la ventaja de 2-1 lograda en la ida.

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