La arrogancia de Ramoncín

Ramoncín niega las acusaciones del informe de la Guardia Civil que alberga dudas sobre la realidad de los servicios prestados a la SGAE por los que cobró 170.000 euros. El cantante sostiene que es una persona "honrada, honesta e inocente" y denuncia la "persecución" a la SGAE y los derechos de autor.

El cantante José Ramón Márquez, Ramoncín, ha declarado durante tres horas y media este viernes ante el titular del juzgado central de instrucción número cinco de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, imputado en delitos de apropiación indebida y/o administración desleal y falsedad documental, por facturar a la SGAE 170.552 euros de forma supuestamente irregular o por servicios inexistentes.

Según fuentes jurídicas, Ramoncín ha mostrado en el interrogatorio ante el juez una actitud altiva y arrogante en todo momento, despreciando las informaciones contenidas en el informe de la Guardia Civil que alberga serias dudas sobre su relación con la Sociedad General de Autores.

El magistrado le ha preguntado por la herramienta informática "Caja Fuerte Virtual" por cuya venta a la SGAE el cantante cobró más de 5.000 euros sin que existan pruebas de la existencia de dicha aplicación informática. Ramoncín ha defendido que esa herramienta fue una "brillante" idea suya para combatir la piratería que vendió a la sociedad de autores porque se encontraba en España. De haber vivido en Estados Unidos, ha asegurado el cantante según fuentes jurídicas, se la habría comprado el mismísimo "Steve Jobs" cofundador de Apple.

Respecto a otro de los polémicos contratos, la elaboración del programa televisivo "El Creador" que jamás llegó a emitir cadena alguna, Ramoncín ha explicado que vendió la idea a la SGAE y si la sociedad de autores no la desarrolló ya no es su problema.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Al salir de la Audiencia Nacional ha declarado a los periodistas que es una persona "honrada, honesta e inocente" mientras no se demuestre lo contrario y ha mostrado su "desprecio" a quienes no han respetado sus derechos, dice, desde que ha sido imputado. Ha aseverado que ante el juez ha sido "muy claro", porque no tiene "nada que esconder" ni "nada de lo que preocuparse".

También ha censurado el "daño tan grave" que le ha ocasionado su imputación y ha pedido "que de una vez por todas" acabe en este país "esta persecución" a la "SGAE y los derechos de autor".

Su abogada ha asegurado que "mañana" pedirá "el archivo definitivo" de las actuaciones porque "aquí no hay ningún delito". A su juicio, se trata "de un equívoco".

Pablo Ruz imputó el pasado 21 de diciembre a Ramoncín, consejero de la SGAE entre 2000 y 2007, basándose en un informe de la Guardia Civil que ha analizado facturas emitidas por el cantante y por su editora musical Júpiter Music S.L. al grupo SGAE entre 2004 y 2012, por un valor de 170.552 euros. Según este informe, existen dudas sobre la forma de contratación observada y, en algunos casos, sobre la realidad de los servicios o productos por los que el grupo SGAE retribuyó al cantante. Facturas no soportadas por ningún contrato, según el citado informe.