Lance Armstrong: las incógnitas que dejó sin despejar en su confesión con Oprah Winfrey

Se realizó transfusiones de sangre, utilizó EPO, tomó una enorme variedad de sustancias prohibidas, lo hizo en los Tours que ganó -en los siete-, mintió al negarse reiteradamente a reconocer que hacía trampas, denunció a los que le acusaban... Lance Armstrong ha reconocido casi todo aquello por lo que se le ha acusado a lo largo de años, pero en la entrevista no ha dado demasiados detalles sobre el que ya es conocido como el sistema más sofisticado y exitoso de la historia del deporte.

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Lance Armstrong (Austin, Texas, 18 de septiembre de 1971) ha dejado claro en la primera parte de la entrevista concedida a Oprah Winfrey que hizo trampas. Y las hizo porque se dopó en los siete Tours de Francia que ganó entre 1999 y 2005. Porque utilizó EPO, transfusiones sanguíneas y un cóctel de sustancias dopantes que no fueron descubiertas en los controles antidopaje de ninguna carrera, ni siquiera en el Tour de Francia.

El estadounidense hizo trampas y mintió. Se cuentan por decenas las veces que negó haber incurrido en el uso de prácticas prohibidas para mejorar su rendimiento. Incluso después de que a finales de agosto de 2012 la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (Usada) lo sancionara de por vida y propusiera que se le quitaran sus victorias en el Tour -la UCI aceptó en octubre su informe y desposeyó a Armstrong de sus títulos-, el tejano siguió defendiendo su inocencia. Hasta el punto de que ese mismo mes su abogado, Tim Herman, aseguraba que el ciclista estaba dispuesto a pasar por un detector de mentiras para demostrar su inocencia.

Sin embargo, el detector ha terminado siendo la prestigiosa periodista Oprah Winfrey. Y no ha servido para demostrar su inocencia, sino para terminar de desenmascararlo. Pero la primera entrega de la entrevista -la segunda se emitirá este sábado a las 03:00 y se podrá ver en España a través del canal Discovery Max- no termina de responder a las expectativas de algunos, como las del director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, que un día antes de que se emitiera expresaba su confianza en que el estadounidense fuera "hasta el final" y ayudase a desmontar los sistemas de dopaje en el ciclismo.

De lo visto hasta ahora hay algunas preguntas a las que Lance Armstrong no ha respondido o lo ha hecho solo de forma confusa o parcial:

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1. ¿Qué papel tenía Lance Armstrong en la trama de dopaje de la que se sirvió y quiénes eran sus cerebros?

En la entrevista no ha quedado clara la función que el tejano ejercía en la trama de dopaje que utilizó para proveerse de sustancias dopantes y practicar técnicas prohibidas por la UCI. ¿Era solo un usuario más o se trataba de uno de sus cabecillas? ¿Dirigían la trama doctores como Ferrari o Del Moral? ¿Qué hacía su director Johan Bruyneel? Armstrong no ha respondido a estas preguntas. Solo ha afirmado que el dopaje era algo normal en el pelotón en los años en los que él tuvo sus mayores éxitos. Sin embargo, en la investigación que realizó la Usada se recoge un testimonio de su compañero y amigo Tyler Hamilton que indica que el propio tejano le proporcionó EPO antes del Tour de 1999 y que el plan de dopaje del equipo contaba con su conocimiento y aprobación.

2. ¿Qué relación existía entre él y su trama con otros ciclistas y equipos del pelotón?

Durante casi una década Lance Armstrong se ha comportado como el auténtico patrón del pelotón internacional. Aparentemente, sus victorias en el Tour de Francia le concedieron galones suficientes para manejar en gran medida ciclistas y carreras con una jerarquía incontestable. ¿Le debían algo el resto de los equipos más allá del respeto que merece todo gran campeón? Porque en muchos momentos ha habido la sensación de que muchos ciclistas no se atrevían ni a atacar al equipo del tejano. De todos modos, en lo que se refiere a la propia investigación sobre Armstrong la mayoría de las denuncias provienen de su entorno o del de su equipo.

3. ¿Tuvo la complicidad de algunas de las instituciones que velan por la limpieza en el ciclismo?

Una de las sospechas que se cierne sobre el mundo del ciclismo radica en lo difícil que resulta comprender que un ciclista que recurriera al dopaje de forma sistemática durante años jamás diera positivo en los controles. Si bien es cierto que las instituciones encargadas de esta materia, como la AMA y la UCI, tardaron en contar con sistemas fiables para la detección de EPO, el reconocimiento por parte de Armstrong del consumo de muchas otras sustancias hace que las posibilidades de escapar a estos controles fueran reducidas salvo que encontrase ayuda externa. En su opinión, la clave estaba en que apenas se realizaban controles fuera de las carreras y que a estas sus ciclistas llegaban limpios, pero las donaciones efectuadas por el propio Armstrong a la UCI -y reconocidas por el presidente de esta, Pat McQuaid- han dejado abierta la incógnita sobre si este organismo miraba hacia otro lado.

4. ¿Por qué instaló Lance Armstrong su centro de operaciones en España?

¿Buscaron Armstrong y su entorno un paraíso del dopaje cuando se establecieron en Girona? Resulta curioso que un equipo americano, con un líder americano y con muchos ciclistas estadounidenses -como Hamilton, Hincapie o Landis- tuviese su centro de operaciones en España por mucho que el calendario ciclista recorra fundamentalmente Europa. Armstrong se estableció en Girona entre 2001 y 2005 y cuenta el exalcalde de la ciudad, Joaquim Nadal, que a veces recibía llamadas suyas desde Texas cuando se cortaba la luz en el inmueble. Se sospecha que porque en la nevera podría tener, presuntamente, bolsas de sangre.

¿Era España un lugar donde le resultaba a Armstrong más fácil doparse o este solo quería estar cerca de sus doctores españoles? La UCI ha acusado en numerosas ocasiones a España de no combatir el dopaje con firmeza. Hasta 2006, no existía en España una legislación antidopaje adaptada a la normativa internacional y no había una Agencia Española Antidopaje. La presidenta de esta agencia señaló horas antes de la entrevista de Armstrong que el testimonio del ciclista podría tener "recorrido" en España para seguir investigando al corredor, su entorno e incluso otros corredores.

5. ¿Por qué reconoce ahora que se dopó?

Lance Armstrong tuvo muchas oportunidades para reconocer que había hecho trampas a lo largo de su carrera deportiva, pero siempre rechazó hacerlo. La última fue la que le ofreció la propia Usada, que a cambio de su colaboración para desenmascarar lo que sabía del dopaje le ofrecía un castigo de seis meses en lugar de la sanción a perpetuidad que finalmente le impuso. Evidentemente, una sanción deportiva no es suficientemente intimidatoria para un ciclista que ya ha finalizado su carrera profesional. En los medios se habla de que su confesión puede ser el primer paso para intentar llegar a algún acuerdo extrajudicial con las firmas que le han demandado y le reclaman cantidades millonarias, como el 'Sunday Times', que pretende recuperar los 500,000 dólares que pagó tras perder una querella presentada por el ciclista para defenderse de las acusaciones de dopaje.

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