La corbata al desnudo
Complemento inherente a la moda masculina, la corbata ha dejado de ser una prenda exclusiva de actos oficiales para convertirse en un básico más de nuestros armarios. Pero su popularización no significa que siempre sepamos lucirla con acierto. Es hora de descubrir todos los secretos sobre la corbata.
Después de varias décadas cuestionada por ser demasiado recta y formal, la corbata vive una época dorada gracias a la cantidad y calidad de diseños que podemos encontrar en las tiendas. Una popularización que se hizo posible después de que esta prenda se convirtiera en la pieza que más caracteriza la personalidad y el gusto de quien la lleva.
Más información
Pero su variedad en el uso es tan relativa que para algunos es suficiente guardar tres corbatas en el armario mientras que otros se pasan horas eligiendo la correcta entre el centenar que forma su colección. Sin llegar a estos extremos, lo cierto es que la corbata debe ser tratada con el cariño que se merece cualquier objeto capaz de convertir con su presencia trajes serios y algo antiguos en modelos divertidos y modernos.
Eso por no hablar de que ella es la que marca la pauta del resto de accesorios como los calcetines, cinturones, zapatos y pañuelos, que deben combinar con ella. Recuerda además que cada corbata es en realidad varias corbatas en potencia, ya que dependiendo del nudo con el que la luzcamos se cambia totalmente la intención de la prenda. Nadie debería vivir sin saber realizar al menos tres distintos, siendo el Four In Hand o americano, el Medio Windsor y el Windsor los más comunes. ¿Te parecen muchos? Hay autores que aseguran que existen hasta 16 nudos básicos, de los que encima derivan unos cuantos más.
Como aprenderlos es un reto digno de los más expertos en etiqueta, nosotros de momento tendremos que conformarnos con las reglas básicas del uso de esta prenda, reglas que comienzan, por supuesto, con la longitud adecuada. No hay nada peor que dejarse la corbata demasiado larga o demasiado corta, así que el largo ideal es alineada con el cierre del cinturón sin traspasar nunca la línea que marca el mismo.
Otros errores que debemos evitar son esconder el interior de la corbata en la camisa, hacer un nudo Windsor en corbatas de lana, hacer uno simple a una corbata de seda ligera estampada, llevar pajaritas preparadas, llevar corbatas de punto con trajes elegantes de etiqueta y, por supuesto, lucir corbatas escandalosas demasiado llamativas con paisajes pintados, colores flúor o elaborada en cuero o derivados.
Muy pocos contras para una larga lista de pros que, los que ya los conocen, desconocen por completo el concepto de casual friday.