Primera gran movilización contra los despidos en los bancos nacionalizados

El lunes, todos los sindicatos presentes en Bankia, NovaGalicia Banco y Banco de Valencia, presentaban el calendario de movilizaciones, y hoy hacían efectiva la primera de sus citas. Concentraciones y marchas en 8 ciudades para presionar en unas negociaciones, ahora paradas, y en las que de momento siguen en pie los casi 8.400 despidos entre las tres entidades, y las rebajas salariales para los que se queden.

Esa unidad que escenificaban las organizaciones sindicales este lunes, hoy se ha materializado en la calle. Cientos de trabajadores han salido en 8 ciudades para protestar contra los despidos derivados de la reestructuración de Bankia, NovaGalicia Banco y Banco de Valencia. Pancartas en las que se podían leer "Ayudas a los banqueros = despidos a la personas", gritos prometiendo "guerra" y más movilización. Con las negociaciones bloqueadas por los representantes del Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB) según los sindicatos, los casi 8.400 despidos que se contemplan en los ERE se mantienen, y también las rebajas salariales para los trabajadores que conserven su empleo.

Esta ha sido la primera acción prevista en el calendario de movilizaciones, pero a la vista de que la contestación a todas las propuesta de los sindicatos es "exigencias de Bruselas", estos mantienen la agenda de actuación, porque creen que hay margen para que las medidas no sean tan traumáticas, puesto que estiman que en el ejercicio de 2013 estos bancos nacionalizados tendrán un beneficio de 1.200 millones de euros. Desde CC.OO, José María Martínez, pedía que "se negocie con medidas que garanticen el empleo y la recolocación, pero sobre todo que garantice que el inmenso caudal del dinero público se utiliza para lo que se tiene que utilizar, que es para que circule el crédito, y esto no podrá ser posible si no hay trabajadores y oficinas". Casi 1.500 oficinas entre Bankia y NovaGalicia Banco, y el 90% de la Red de negocio de Banco de Valencia desaparecerán, previsiblemente por la reestructuración planteada para las tres entidades.

José Miguel Villa, de UGT, aseguraba que "no hay ningún avance, no hay ninguna posibilidad de mejorar y reducir el impacto de la pérdida de empleo, y no hay posibilidad de mejorar las condiciones de los que salgan, por eso no hay más remedio que movilizar a los trabajadores para intentar mejorar la situación". Por ello se mantienen en pie los paros parciales para el 30 de enero, y la huelga de 24 horas para el 6 de febrero.