El Barcelona gana en Málaga y se cita con el Real Madrid en semifinales

El gran Clásico del fútbol español vivirá un nuevo capítulo esta temporada en las semifinales de la Copa del Rey. El primer acto, el próximo miércoles a las 21:00h (Canal +) en el Santiago Bernabéu

Como dice el presidente del Córdoba: "La Copa, mola". Y vaya que si es bonita cuando regala a los espectadores partidos como el de La Rosaleda. Málaga y Barcelona pelearon, lucharon y jugaron de tú a tú durante gran parte del choque buscando unas semifinales que ambos merecieron. Finalmente la calidad culé a la hora de la verdad inclinó para los de Vilanova -ausente en el banquillo- la eliminatoria. La consecuencia del pase del Barça es que la próxima semana tendremos la primera ración del Clásico, Real Madrid - Barcelona el miércoles 30.

El Barça empezó el partido consciente de que necesitaba marcar para levantar la eliminatoria y, en su primera ocasión, encontró el gol. Una buena jugada de Xavi y Alves acabó con el centro del brasileño a la cabeza de Pedro, que libre de marca, hizo el primero. Muchos intuían ya el paseo militar culé por el incosistente césped de La Rosaleda pero este Málaga, además de calidad, tiene carácter.

Cuatro minutos después del gol del canario apareció Joaquín, en el mejor momento de su carrera deportivo, para culminar con un disparo preciso un contragolpe de libro llevado entre Duda y Sebas. Los jugadores del Barça protestaron una mano de Duda al inicio de la jugada.

El partido era vibrante, el Málaga asfixiando la salida del Barça y los culés tocando y tocando, con más verticalidad que otros días, en busca del segundo gol. La tuvo Messi, que fusiló a Kameni, pero el camerunés salvó el gol y la tuvo Iniesta. El de Fuentealbilla disparó al larguero un disparo tras una buena jugada combinativa del Barça.

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El buen fútbol solo se vio empañado por el césped, que provocó decenas de resbalones de ambos equipos y por el anárquico arbitraje de Mateu Lahoz, tan capaz de sacar una amarilla por una entrada muy leve como de no considerar falta una entrada dura.

Al descanso se llegó con el empate a un gol, que colocaba al Málaga en semis, pero con la duda de si aguantaría un ritmo tan alto como en la primera mitad en la segunda. No fue así. En el minuto 48, tres minutos después del descanso apareció de nuevo Iniesta, que centró al pecho de un Piqué que, recuperando sensaciones, subió como hacía antaño. Cual delantero centro papá hace unos días controló la pelota y la puso con su bota derecha en la base del poste haciendo inútil la estirada de Kameni. Gol de Piqué para Milan.

El gol desconectó al Málaga, que asistió a un derroche de ocasiones del Barça, tocando en rondo en el campo local mucho más suelto y más seguro que en la primera parte ante un Málaga partido.

Cuando todo indicaba que llegaría el tercero del Barça apareció Joaquín, que asistió a Santa Cruz para que el paraguayo disparase raso al palo opuesto de Pinto y poniendo el empate en la eliminatoria. El gol vino cargado de polémica ya que Cesc estaba en el suelo doliéndose de un pisotón de Weligton.

El tanto del Málaga no desanimó al Barça, que se fue aún más arriba a por el partido. Lo logró en el 77. Cesc recibió en la frontal y tras un movimiento de salón le regaló el balón a Iniesta. El manchego, lejos de ponerse nervioso, ejecutó el disparo para poner el Barça de nuevo por delante.

Habían marcado Pedro, Piqué e Iniesta, faltaba, quien si no, Leo Messi. El argentino no faltó a su cita con el gol. Lo hizo de cabeza, como en la final de la Champions ante el Manchester. Un centro de un Alves renacido fue a parar a la cabeza del tetracampeón del Balón de Oro para poner el broche final a una señora eliminatoria. El Barcelona salvó su primer 'match-ball' y se cita, igual que el año pasado, con el Real Madrid en las semifinales de la Copa del Rey. La primera ración del Clásico será el miércoles a las 21:00 en el Bernabéu

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