Hogares renovados con un toque étnico
Emprende un viaje sin salir de casa que conecta cualquier estancia con la naturaleza, la paz y el exotismo. Lo conseguirás gracias a la decoración étnica, una tendencia muy interesante para complementar darle personalidad a nuestro hogar.
Ya sea como elemento predominante o acompañando a otros estilos para ponerles un toque personal, la decoración étnica es una tendencia que normalmente se utiliza de forma complementaria para darle a nuestra casa un punto exótico.
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Encima no pasa de moda, ya que estancias clásicas, soft e incluso retro cobran mucha más personalidad con pequeños objetos, accesorios y muebles étnicos que rememoran culturas exóticas y nos conectan con nuestro yo más primitivo.
Lo primordial a la hora comenzar a decorar nuestra casa con elementos étnicos es grabarse a fuego dos máximas: la armonía es la clave y, por supuesto, no todo vale. De hecho, hay que evitar los espacios sobrecargados e ilógicos y apostar en su lugar por objetos escogidos que nos transmitan calidez y misterio. Es más, para no convertir la casa en un mercadillo, recuerda que esas pequeñas piezas o muebles, aunque no tengan la misma procedencia cultural, siempre deben guardar un mismo patrón.
El salón y el dormitorio son las dos estancias de la casa más proclives a este tipo de decoración. En ellos, siempre hay que elegir muebles y accesorios hechos de materiales nobles y naturales: maderas, mimbre, bambú, cuero y tejidos naturales. Y los colores que estén inspirados en la tierra y el Sol. Es decir, una gama de tonos terrosos que van desde los marrones a los rojos, naranjas, granates...
Con estas premisas, hay cinco básicos con los que conseguir ese toque exótico en cualquier habitación:
Marcos de foto. De madera o piel y lisos o con grabados. Es un primer paso sencillo, vistoso y que no desentona con ningún tipo de decoración. Un inicio para los más reticentes.
Cojines. Juega con ellos en el sofá y encima de la cama con una variada gama de colores que vaya desde los crema hasta los marrones y con diferentes texturas. Nos encantan los modelos Mongolia y Zanzíbar de Privium.
Manta. Un recurso barato y útil para que nuestra cama o sillón adquiera el toque étnico es sin duda hacerse con una manta de print animal que, además, nos mantendrá calientes este frío invierno.
Accesorios. Bolas con caracolas, adornos de madera con motivos étnicos o figuras animales. Son perfectos para poner en una aparador, una mesa supletoria o una estantería. Si les acompaña una iluminación cálida, mucho mejor.
Alfombras. Bien con toques coloridos más extravagantes para los más osados que nos recuerdan a los países africanos o a la profusión cromática india, bien a base de motivos geométricos o de piel de animales ya sea de cabra, gacela, blesbook o esta de piel de toro normando. Dan personalidad y se convierten en el centro de todas las miradas.