Sácale más partido a tu pelo
¿Qué sería de las mujeres sin un secador o una plancha de pelo? Estas y otras herramientas para el cabello se han convertido en imprescindibles en cualquier tocador femenino. Pero ya no tienen nada que ver con aquellos artilugios que nos chamuscaban el pelo, ahora la tecnología se alía con el estilo.
Placas de cerámica o de titanio, tecnología iónica, protectores del color, sistemas antifrizz, queratina... Sin duda, los rudimentarios aparatos para el cabello de antaño ya han pasado a la historia y la tecnología se ha puesto al servicio de la belleza femenina. Y no. No hay que exiliarse a la NASA ni tener estudios para entender estas nuevas herramientas de belleza. Ahora el estilo de peinado más profesional te lo llevas puesto a casa.
Para elegir un buen secador lo primero es tener claro el uso que le vamos a dar y los watios de potencia, es decir la rapidez con la que podremos secarnos el pelo. Normalmente oscilan entre los 1.000 y 2.500 watios y es muy recomendable que cuente con varias velocidades para seleccionar el flujo de aire y la temperatura -aire caliente y frío-. Los accesorios son otros de los atractivos de los secadores que podemos comprar hoy en día. Además de la boquilla estrecha que concentra la salida de aire desde la raíz a las puntas, aprende a sacar partido al difusor, perfecto para dar volumen al peinado y definir los rizos, o a las boquillas con formas de flores que sirven para proteger el color como la que tiene este modelo de Braum.
En cuanto a las prestaciones tecnológicas, la más habitual en todos los secadores son los iones, que nos ayudan a evitar el encrespamiento del cabello para que quede más suave, brillante y liso. También cada vez es más normal que los secadores incluyan elementos cerámicos, que proporcionan una salida de calor más homogénea posibilitando un secado menos agresivo y más suave, o la nueva tecnología Respect, de la marca Rowenta, que minimiza la deshidratación del cabello durante el secado.
Sin duda es una de las herramientas que más popular se ha vuelto en los últimos años. Tanto para alisar como para hacer ondas y rizos, son todo un must-have de belleza femenina. Igual que en el caso de los secadores, la temperatura es fundamental ya que el calor llega al pelo directamente desde sus placas. Suelen ir desde los 110 a los 230º pero hay muchos modelos con temperatura ajustable muy útiles. También están proliferando cada vez más las planchas para aplicar sobre cabello mojado, como los modelos de Remington, y las que se mantienen frías al tacto.
El otro requisito que hay que mirar a la hora de decantarse por una plancha de pelo es el material con el que están hechas las placas. Las más comunes son las cerámicas, que reparten el calor de manera uniforme, reducen el frizz y consiguen alisados más duraderos, o con tecnología iónica, que evitar las cargas electroestáticas y que el pelo se erice. Aunque cada vez se van más modelos con sensores incorporados, placas de titanio -tiene una superficie más lisa, por lo que el alisado requiere menos fricción, es más profesional y las placas duran más tiempo-, con queratina, nanocerámica o turmalina.
Rizadores
Las tenacillas que hemos visto en casa de nuestras abuelas y madres no terminan de pasar de moda a pesar del uso más estandarizado de las planchas de pelo para conseguir ondas. Como en los casos anteriores, la tecnología también monopoliza en este producto dando lugar a rizadores menos agresivos con el cabello, recubiertos de cerámica bien sea sola o bien con otros componentes como titanio o revestimiento de perla verdadera, y con tecnología iónica.
Otro instrumento muy útil aunque de menor uso son los cepillos moldeadores de aire. Los puedes elegir de diferentes diámetros, según la cantidad de cabello y el uso que se le vaya a dar, y es muy recomendable que tengan tecnología iónica para evitar el encrespamiento.