Cameron, otra vez el problema en la Cumbre Europea

La Unión Europea no ha de ser "intocable " frente a las presiones actuales para recortar costes y aumentar la efectividad del trabajo. Así lo ha dicho el jefe del gobierno británico al llegar a la sede del Consejo Europeo. Cameron mantiene que las cifras pactadas en Noviembre son todavía "demasiado elevadas" y advierte que "si no se recortan no habrá acuerdo" esta noche.

La de este jueves es la segunda cita para pactar el Marco Financiero Plurianual de la Unión Europea, un acuerdo económico que fija los techos de los gastos y las aportaciones de cada Estado Miembro para los próximos 7 años. Se llaman Perspectivas Financieras y las últimas pactadas, aprobadas en el año 2005, supusieron 975.000 millones de euros en compromisos, (1,12% del PIB europeo) y 925.576 millones en pagos.

Cameron desea que este proyecto nuevo sea inferior al viejo y esto molesta profundamente al Europarlamento desde donde se ha amenazado con vetar el acuerdo si lo que firman los jefes de gobierno es "realmente malo". Y malo empieza a parecer el borrador para esta reunión cuando ninguna concesión parece suficiente para Cameron.

El Reino Unido no quiere solo que se recorte más de lo que el resto puede aceptar, un Marco Financiero inferior en 15.000 millones al actual, que según François Hollande, podría situarse sobre los 960.000 millones en créditos de compromisos y 930.000 en los créditos de pagos. Además de recortar más el borrador propuesto, Cameron desea conservar los beneficios obtenidos por Tatcher y que implican que el Reino Unido pague mucho menos de lo que le correspondería por su riqueza nacional.

'El Cheque Británico' se aprobó en los 80 para contrarrestar las subvenciones que Francia y Alemania recibían por la agricultura. Pero aunque las subvenciones agrícolas se han reducido ya, el Reino Unido mantiene su "retorno" porque no se fijó en la norma ninguna fecha de caducidad obteniendo un descuento de 3.500 millones por Marco Financiero.

Mucho dinero que Italia no está dispuesta a compensar con sus aportaciones nacionales, porque lo que el Reino Unido ahorra lo han de pagar el resto y en plena campaña electoral y en plena crisis, Monti no puede permitirse volver a casa solo con los recortes que ofrece Cameron.

Monti y Hollande han creado esta tarde junto a Rajoy un grupo de rechazo. Aceptan los recortes pero exigen equilibrar los pagos y moderar las tijeras de Cameron. Merkel, que en noviembre rechazó enfrentarse al británico intenta convencerle para que ceda en algo ya que no quiere salir con un fracaso que la obligue a volver a negociar este tema cuando la Canciller esté ya en su propia campaña para la reelección en Alemania.

Merkel necesita también que el acuerdo sea satisfactorio para el Europarlamento porque los eurodiputados tienen derecho a veto y de momento ya han amenazado con ejercerlo si los recortes son demasiados y si no se permite que el dinero que hoy va a una partida pueda, si no se ha usado, ser destinado a otra, una "flexibilidad" que rechazan los gobiernos que pagan porque lo que no se ha gastado se devuelve a su arcas.