Ordenan la exhumación de los restos de Pablo Neruda para determinar si murió asesinado
Neruda, militante comunista, falleció a los 69 años, apenas doce días después de que Pinochet asumiera el poder
Un juez chileno ha ordenado la exhumación de los restos de Pablo Neruda para determinar si el poeta murió asesinado por el régimen de Augusto Pinochet o falleció víctima del cáncer, después de que en el último año y medio hayan surgido dudas por las declaraciones de un antiguo empleado.
La causa oficial de su muerte siempre ha sido cáncer de próstata, pero en mayo de 2011 el asistente personal y chófer del poeta, Manuel Araya, atribuyó la muerte de Neruda a una inyección letal suministrada por agentes al servicio del régimen. Según Araya, el Gobierno de Pinochet quería evitar que el escritor se exiliase y se convirtiese en un símbolo para la oposición.
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La Justicia chilena admitió a trámite en junio de 2011 una denuncia del Partido Comunista para investigar los hechos. El juez Mario Carroza rechazó como primera medida la exhumación al entender que previamente debían analizarse los antecedentes y registros médicos del poeta para determinar el grado de avance de su cáncer.
Finalmente, la Fundación Pablo Neruda ha anunciado este viernes en un comunicado que "hace unos días" recibió una notificación de Carroza en la que se acordaba la exhumación de los restos de Neruda, sepultados junto a los de su mujer, Matilde Urrutia, en la casa museo de Isla Negra.
La Fundación, que nunca ha ocultado su rechazo a la versión dada por el chófer, ha aclarado que colaborará con las peticiones del juez Carroza, toda vez que "confía plenamente en que la pericia se llevará a cabo con el mayor respeto y cuidado posibles". La institución espera que el examen de los restos "contribuya a aclarar las dudas que pudieran existir respecto de la muerte del poeta".