El irlandés Glen Hansard saca su primer disco en solitario, «Rhythm and repose», después de pasar por The Frames y The Swell Season. Esta semana ha pasado por Madrid, Bilbao y Barcelona donde ha llenado en todas las salas demostrando que aún queda mucho Glen Hansard después del Oscar que logró por «Once». | Actuación en acústico de dos canciones del nuevo disco de Glen Hansard El 24 de febrero del 2008 la vida la Glen Hansard cambió para siempre. Ese domingo se convirtió en el primer irlandés en ganar un Oscar. La responsable era «Falling Slowly», el tema central de la película «Once», que Hansard cantaba a dúo con Markéta Irglová, coprotagonista de la película, del grupo y de su vida. Han pasado seis años desde que «Once» se llevara el Oscar a la mejor canción y a Glen Hansard le ha costado digerir todo aquella etapa como se muestra en The Swell Season, el documental de 2010 que narra la crisis que siguió al éxito y que acabó en ruptura sentimental y profesional entre ambos músicos. Hace cosa de un año la artista checa se casó y Hansard ha editado un nuevo disco en solitario. «Cuando todo eso acabó no quería ir hacia atrás, solamente quise ir hacia delante. Me fui a vivir a otra ciudad, donde no estaba cerca de mis amigos, para escribir canciones y me pareció lo normal hacer un disco que documentase ese periodo de mi vida», explica con ese aire entre melancólico y profundo que parece conducir cada una de sus palabras. Ya no le acompaña Markéta, ni en el escenario ni fuera de él. Tampoco la presión de los medios que le marcó en aquella época. «Mi tiempo con Markéta, su energía, la belleza que transmitía...fue absolutamente maravilloso», reconoce para acudir rápidamente al contrapunto de la presión mediática. «Creo que el acto de escribir canciones es algo muy íntimo y los medios de comunicación se meten en la privacidad de esa persona». Ahora, lejos ya de aquellos días la sensación es muy diferente: «Es un nuevo sentimiento, un reto y siento que ahora he vuelto a viajar solo, solo con mi nombre y con mi sello, me hace sentir más fuerte». Ahora, saca su primer disco en solitario, «Rhythm and repose», aunque desde luego no viaja solo. «Precisamente ahora estoy viajando con una banda más grande que nunca, es irónico» y es que al irlandés le acompañan más de una decena de músicos aunque sigue considerándose «un chico solitario» que debe «salir a la carretera y hacer las cosas por sí mismo». Quizás por eso, después de pasar por The Frames y por The Swell Season, reconoce que tiene ganas de volver a hacer una gira solo con su guitarra, esa guitarra rota de la que sigue sin separarse, la que exhibía en «Once» y la que arranca la ovación de los presentes en cualquier concierto en cuanto aparece en escena.