Tu descanso, tu salud
Dormir bien es fundamental para la salud y el estado de ánimo. No solo mejora el humor sino que elegir un buen colchón es clave para evitar dolores de espalda, descansar bien y rendir más al día siguiente.
La clave del descanso, y el buen humor que lleva asociado, pasa por dormir bien. Aprovechar y sacar rendimiento a las horas de sueño además es beneficioso para la salud ya que nuestras capacidades físicas e intelectuales están más activas y evitamos dolores de espalda o de cabeza. Por eso, es fundamental renovar el colchón cada cierto tiempo y elegir el que mejor se ajuste a las cualidades físicas de cada persona.
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Pero no solo el colchón cuenta, también una base adecuada, la almohada y sus protecciones influyen en el descanso. Cuándo hay que renovar el colchón es la eterna pregunta cuya respuesta depende del tipo que tengamos en casa, aunque lo normal es que si tiene más de 10 años haya perdido todas sus cualidades repercutiendo negativamente en el descanso.
Para elegir un colchón adecuado hay que tener en cuenta el peso, la complexión y la forma de dormir de cada persona así como las cualidades del colchón. Modelos hay tantos como gustos, por eso lo mejor es informarse con especialistas como los asesores del descanso en El Corte Inglés, donde además podemos renovar nuestro viejo colchón con descuentos de hasta el 50% hasta el 28 de febrero.
Los colchones de muelles bicónicos favorecen una gran adaptabilidad a las distintas partes del cuerpo dado que los muelles se estrechan en la parte central y, también, son buenos para que se mantenga fresco y seco. También pueden ser de muelles de hilo continuo, es decir un alambre en forma de zig-zag que va de parte a parte y cubre toda la estructura del colchón proporcionándole una gran firmeza. Otra opción son los muelles ensacados: Son cilíndricos, están forrados de material textil y unidos en su parte central creando diferentes zonas ergonómicas de confort.
Entre los modelos más actuales los reyes indiscutibles son los colchones de látex y viscoelásticos. Los primeros son adaptables, flexibles, ergonómicos y muy resistentes a la deformación que provoca el peso. Se pueden elegir de látex natural o sintético y la mejor base para este tipo de colchones es un somier de láminas de madera. Por su parte, las principales ventajas de los viscoelásticos -un material desarrollado por la NASA por su capacidad para aliviar la presión sobre el cuerpo- es que son muy adaptables y poseen una firmeza de grado medio. La última opción son los colchones HR, o de alta "resilencia" o "infedormabilidad", con prestaciones similares al látex y capacidad de volver a su forma natural, por lo que también suelen ser más duraderos.