Dos años de cárcel para los dueños de una discoteca por "exceso de ruido
También tendrán que indemnizar con 93.000 euros a una familia que necesitó tratamiento psiquiátrico
El juzgado de lo penal número 4 de Sevilla ha condenado a dos años de cárcel a los dueños de la discoteca Mandrágora de Estepa, que emitía tanto ruido que se movían los cuadros y los platos colgados en las paredes de los pisos situados sobre el negocio. Deberán indemnizar con 93.000 a una familia.
Los técnicos comprobaron que la discoteca no tenía conectado el limitador de sonido. La familia situaba los colchones en el suelo de la habitación que estaba más alejada para poder dormir. Y a pesar de eso el hijo de tres años sufrió irritabilidad y trastorno del sueño que tardaron dos años en curar. Necesitó durante ese tiempo ansiolíticos y consulta al psicólogo y al pediatra.
Los padres también necesitaron tratamiento psiquiátrico. Los dos condenados tienen que indemnizar a esta familia con 93.000 euros. Y tendrán que pagar una multa de 2.300 euros.
Los acusados atribuyeron el exceso de ruido a la presencia en la zona de ''botellonas'' y ''buñueladas'', pero el juez asevera que se trata "de una pintoresca afirmación, pues es inverosímil que los técnicos, profesionales en la materia, hicieran mediciones acústicas en esas condiciones".
