Tello enciende la chispa del Barcelona frente al Sevilla

Descanso en el Camp Nou. Dudas. Tras el fiasco de Milán, el Barcelona cae frente al Sevilla 0-1, presa de los mismos errores y problemas del pasado miércoles en San Siro. Por megafonía se anuncia un cambio: Alexis se va, entra Tello. Se queda en la caseta el Barça inocuo, salta al verde la ilusión, las ganas, el plan b. Acaba el mensaje y las gradas rompen a aplaudir

Hasta ese momento, los azulgranas, plagados de rotaciones y jugadores de la presumible segunda unidad -Thiago, Montoya, Villa y Song- buscaron con más ganas que acierto la portería de Beto. El tupido centro del campo ideado por Emery, que ya estuvo a punto de pescar en Barcelona con el Spartak, formado por Medel, Maduro y Rakitic no cejó en su empeño; imitar al Milan del pasado miércoles.

Messi e Iniesta eran los únicos que aportaban clarividencia al equipo local, que dispuso de un par de buenas ocasiones en los primeros minutos. Sin embargo, su fútbol con el paso de los minutos se volvió espeso y previsible. La medular del Barça no encontraba el camino y las mejores ocasiones se traducían en tres faltas ideales besando la frontal del área que Messi no atinó a mandar entre palos.

El Sevilla por su parte no sufrió en exceso en los primeros cuarenta minutos y salía rápido buscando la espalda de un Montoya fuera de sitio. Navas y Del Moral eran los destinatarios de los balones y los encargados de sacar petróleo en ataques en clara inferioridad numérica. Así, de una falta lateral llegó el gol de Botía, que se elevó ante la pasividad de la defensa azulgrana.

Reacción en ataque; misma desidia en defensa

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Con la entrada de Tello, el equipo de Vilanova se mostró más enérgico. Acostado en la línea lateral, ensanchó el campo y permitió las incorporaciones de los laterales. En una de estas Alves sirvió un balón a Villa, que a la perfección remató con la testa y batió a Beto. El gol insufló ánimos al maltrecho Barça, que se lanzó a buscar la portería rival en sus mejores minutos.

El atrevimiento era la gran diferencia que se apreciaba en el Barça. Alexis, bloqueado, buscaba centros desde posiciones difíciles, Tello en cambio desde el primer momento buscó línea de fondo. En el primer intentó falló, pero en el segundo no. Y Messi engatilló para hacer el segundo tanto. Pero ahí no acabó el partido, pues el Barcelona aún debía hacer frente a otros problemas.

Seguía habiendo rival, y el Sevilla no perdió la cara al partido en ningún momento. Una vez abajo en el marcador, los de Emery volvieron a sacar los colores a la zaga local, que permitió hasta tres ocasiones claras. Navas evidenció que Montoya no es lateral izquierdo y que Busquets (que salió a la postre) es capital para sostener la estructura del equipo. Rakitic tuvo dos claras, Negredo una, pero marraron y dejaron escapar vivo al líder.

Una ajustada victoria con doble lectura para el Barcelona. La primera es que Villa y Tello van a ser necesarios para los envites que vienen. La segunda es defensiva, algo deben buscar Vilanova y Roura para devolver la fortaleza perdida a la zaga.

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