Música alegre para tiempos oscuros
El éxito de The Lumineers llega gracias a un disco de canciones positivas
La banda estadounidense ha conquistado al público con su homónimo álbum debut, una colección de canciones bailables que parten del folk americano y que son concebidas como una contundente ración de energía positiva, un esperanzador comienzo para una de las grandes bandas de 2012.
En tiempos como los que nos atañen se necesitan artistas comprometidos, músicos dispuestos a jugarse los cuartos cantando verdades, himnos humanos repletos de esperanza. "Durante los años sesenta cantamos mucho por la libertad", explicaba en Punto de Fuga la genial Mavis Staples. La música apenas cumple esa función social hoy en día.
Más información
Estos tiempos demandan ese tipo de canciones, pero a falta de ellas bien valen las que componen el disco debut de The Lumineers, una joven formación originaria de Nueva Jersey que si bien no cambiará el panorama musical o social, sus positivas canciones bien valen para alumbrar un poco la oscuridad de tanta miseria, mentira y estafa.
Quizá no hayan inventado nada, puede que dentro de unos años sean una banda olvidada. La verdad es que un año después de la edición de su primer álbum el órdago es irreversible. El fenómeno acabará calando y probablemente acabe cansando pero mientras las canciones suenen frescas mantienen todo ese poder curativo que la música libera con tanta claridad.
El grupo conquistó sus primeros oídos al subir, hace ya dos años, un vídeo a la red. Ho hey comenzó entonces un largo viaje desde un garaje de Denver hasta conquistar el mundo a través de series, películas, vídeos virales y festivales. El éxito fue rotundo, el pegadizo tema enganchaba por su energía positiva, por su mensaje, por las ganas de salir a bailar y olvidar, aunque sea un rato, que las cosas no van bien. Dos productores vieron aquel vídeo y se lanzaron a contratar al grupo. Meses después llegaba a las tiendas The Lumineers, un excelente debut repleto de energía positiva que brilla en canciones como Dead sea, Big parade o Classy girls. El álbum siguió el éxito de su single y trepó hasta lo más alto de las listas de éxitos.
El mundo de la música se rendía a un grupo que sin inventar nada nuevo sí había conseguido hacer canciones potentes, felices, esa música con la que te dan ganas de bailar, alzar tu cerveza al cielo del bar y por un rato olvidarte todo. En febrero de 2013, la banda comparecía en los Grammy compitiendo en dos categorías: mejor disco de música americana, donde competían con The Avett Brothers, Mumford and Sons, John Fullbright o la finalmente ganadora Bonnie Raitt. También competían junto a Alabama Shakes o Frank Ocean por el Grammy a grupo revelación, el premio finalmente se lo llevo Fun. The Lumineers no ganaron nada pero se ganaron a todos, que no es poco.