Real Madrid-Barça, el Clásico más descafeinado

Un Clásico es un Clásico, pero el del sábado es el menos caliente de los últimos años. No hay mucho en juego. El orgullo, sí, pero poco más. El Barça tiene una renta en la tabla de 16 puntos, una diferencia que en Chamartín lleva tiempo considerándose insalvable. Además, se ven las caras tan sólo cuatro días después de un duelo a vida o muerte. El envite entre los dos grandes tendrá menos picante además porque en escena entrarán actores secundarios. Real Madrid - F.C. Barcelona (Liga BBVA.Jornada 26ª. Sábado, 16.00 h).

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El Madrid tiene una cita de órdago el martes. Ni más ni menos que Old Trafford. Los blancos necesitan una victoria o un empate a dos o más goles para conseguir el pase a cuartos de la 'Champions'. No se prevé que Mourinho corra ningún riesgo ante el Barça. Se especula, de hecho, con que Cristiano Ronaldo, el hombre que ha hincado el diente a los azulgranas en los últimos seis Clásicos, se quedará en el banco.

Mourinho también reservará a Özil y a Xabi Alonso. El portugués, que utiliza con cuentagotas al mediocentro -el vasco sólo ha jugado un partido de los últimos cinco de Liga-, no dudará en dar descanso al jefe del centro del campo y al alemán, su hombre más imaginativo. También apuntan a suplentes Varane y Sergio Ramos -ambos titulares en el centro de la zaga en el Camp Nou.

Tampoco estará Di María. Su niñería en Riazor -vio dos amarillas en un minuto, la primera por tocar el balón cuando estaba parado y la segunda por no hacerle caso al árbitro cuando le pidió que se alejase de la pelota después de que el deportivista Bruno Grama pidiese barrera para sacar una falta- impedirá al 'Fideo' la oportunidad de volver a lucirse ante el Barça. Y es que el argentino mostró el pasado martes en el Camp Nou su mejor versión en lo que va de temporada.

Llega entonces el momento de los Callejón, Modric, Essien, Kaká -el brasileño ha cuajado buenas actuaciones en los últimos partidos de Liga en los que ha sido titular- y Benzema. El francés, en el candelero los últimos días por haber sido cazado en su coche a 216km/hora en un tramo limitado a 100, volverá a escena. Y es que ni jugó en el Camp Nou, ni siquiera fue convocado para el partido en Riazor. Tampoco jugó el domingo anterior ante el Rayo.

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En el Barça también habrá ausencias notables. Aunque los azulgranas tendrán una semana más para preparar la vuelta de octavos de 'Champions' ante el Milan -tienen la difícil contienda de dar la vuelta al 2-0 de San Siro-, en Can Barça ya piensan en ese duelo. No estará en el Bernabéu Xavi, que con una rotura e su bíceps femoral derecho, se queda en Barcelona haciendo trabajo específico. Tomará entonces la batuta del centro del campo azulgrana Thiago, al que acompañará Iniesta, el jugador más destacado de los azulgranas en el Clásico de Copa. El manchego volverá a su lugar preferido y jugará de interior en el Bernabéu.

Tito Vilanova, desde Nueva York, y Roura, en un intento por poner fin a la sequía goleadora de las últimas citas, darán la oportunidad a Villa, que acompañará a Pedro y Messi. Recuperado ya de la gripe que le impidió ejercitarse el miércoles no faltará el argentino a este duelo.

A pesar del poco valor de los tres puntos, nada cambiará en la Liga si caen de un bando o del otro, ambos escuadras aspiran a un triunfo que tiene más valor por lo moral que por lo material. El Barça busca curar las heridas del martes y el Madrid borrar de su vocabulario el término de bestia negra al que ha asociado al Barça en los últimos años.

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