Las relaciones con la Generalitat del empresario en prisión César Tauroni, por el Caso Cooperación, comienzan mucho antes de que Blasco llegara a ese departamento

Valencia

Las relaciones del único detenido y en prisión por el Caso Cooperación comenzaron mucho antes de la llegada de Rafael Blasco a la Consellería de Cooperación. Tauroni se convirtió en una especie de conseguidor. Si una empresa quería trabajar para la Generalitat tenía que hacerlo de la mano de alguna de las empresas de Tauroni siguiendo el modelo de UTE (Unión Temporal de Empresas). La oposición denuncia que esta práctica ha sido demasiado habitual en los últimos años

Ayer les contábamos que las relaciones de Tauroni, el empresario en prisión por el Caso Cooperación, con la Generalitat en materia de adjudicaciones comenzaron mucho antes de que el Conseller Blasco estuviera al frente de Cooperación. Ayer poníamos como ejemplo un contrato de seis millones setecientos mil euros para los Centros de Atención Mujer 24 horas, en 2002.

Pero es que antes hubo otros contratos: por casi 100.000 euros la atención telefónica a mayores; los teléfonos de asistencia a menores por 237.000 euros; la teleasistencia a la tercera edad por 85.000... en algún caso la solvencia financiera de las empresas de Tauroni fue cuestionada y como único documento para acreditarla Tauroni presentó una carta de una entidad bancaria en la que, simplemente, se dejaba constancia de que era titular de una cuenta y que no tenía pagos pendientes en esa entidad...

Desde la oposición socialista, el portavoz Antonio Torres, se muestra indignado ante algo que parece moneda común en los últimos años: personas sin experiencia obtenían, por su buena relación con alguien del Consell, contratos millonarios para gestionar, como en este caso, la atención a las mujeres maltratadas.