El Supremo cierra otro fleco de la teoría de la conspiración del 11-M

El Supremo cierra un fleco importante de lo que se conoce ya como "la teoría de la conspiración del 11-M". El alto tribunal ha decidido en las últimas horas no admitir a trámite un recurso que presentó la Asociación de Víctimas del 11-M contra el auto de la Audiencia de Madrid que dio por finalizada una investigación que duró dos años contra el exjefe de los Tedax. La magistrada Coro Cillán utilizó una querella de la asociación de víctimas del 11-M para reabrir los atentados del 11-M que ya habían sido juzgados y sentenciados por la Audiencia Nacional y posteriormente por el Tribunal Supremo.

El alto tribunal cierra definitivamente otro de los flecos de lo que se conoce como "teoría de la conspiración" de la masacre de Atocha. El Tribunal Supremo ha decidido no admitir a trámite un recurso que presentó la Asociación de Víctimas del 11-M contra el auto de la Audiencia de Madrid que dio por finalizada una investigación que la jueza de Madrid Coro Cillán hizó contra el exjefe de los Tedax, Jesús Sánchez Manzano y un perito del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) por "ser cosa juzgada".

En la querella que presentó la Asociación Víctimas del 11-M se acusaba al exjefe de los artificieros de la Policía Nacional de ocultar y maquillar pruebas sobre los atentados del 11-M. La abogada defensora de Sánchez Manzano argumentó que no cabía recurso contra la decisión de archivo de la Audiencia de Madrid. Ahora el Supremo le da la razón no admitiendo a trámite este recurso.

Al no admitir no siquiera a trámite el recurso de la citada asociación, el alto tribunal ratifica lo que ya dijo la Sección 17 de la Audiencia de Madrid el 7 de febrero del 2007 que decretó "el sobreseimiento libre" de la causa que estaba instruyendo la juez de Instrucción 43 de Madrid. Esta magistrada utilizó una querella de la asociación de víctimas del 11-M para reabrir los atentados del 11-M que ya habían sido juzgados y sentenciados por la Audiencia Nacional y posteriormente por el Tribunal Supremo.

Uno de los alegatos de la defensa es que la decisión de la Audiencia era irrecurrible y firme, puesto que se incumplía uno de los requisitos que abren la posibilidad de acceso al Supremo; a pesar de los dos años de pesquisas, la juez no había elevado ninguna imputación formal contra su cliente. El Supremo dice textualmente que "falta el requisito para la admisión a trámite del recurso de casación por razón del tipo de resolución impugnada y cuya falta había sido denunciada en la impugnación por la defensa de los querellados".

La Sección 17ª de la Audiencia de Madrid archivó el caso que había reabierto la juez Cillán argumentando que los hechos descritos en la querella constituían "cosa juzgada material". Dado que "hechos idénticos habían sido planteados anteriormente, sin éxito, ante la Audiencia Nacional y posteriormente, en términos muy similares, ante el Juzgado de Instrucción 6 de Madrid, que lo había archivado".