Baleares volverá a enviar pacientes a la privada
El Govern balear reconoce que los recortes le impiden afrontar todos los abortos en la sanidad pública
El PP suspendió el concierto con la sanidad privada al llegar al Ejecutivo autonómico, pero ahora realizará un concurso para adjudicar parte del servicio.
El Govern balear publicó hace una semana un concurso de hasta 300.000 euros externalizar parte de las interrupciones voluntarias del embarazo. Este martes lo ha paralizado para rebajar la cuantía por una cifra aún no especificada, pero mantiene la idea de que las privadas ofrezcan de nuevo este servicio a la pública en aproximadamente un 5% de los casos.
Cada aborto en la sanidad privada cuesta entre 350 y 400 euros por lo que la partida prevista por el Govern suponía unas 800 intervenciones en los próximos dos años.
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Fuentes del Ejecutivo admiten que, pese a que los grupos provida estén en contra de las clínicas abortivas, la ley de plazos marca unos tiempos y los quirófanos no dan abasto con los recortes. La externalización ocurrirá sí o sí. Otra cosa es cuántos abortos se terminan derivando a las clínicas abortivas ahora que se rebajará el presupuesto previsto.
Vicens Joan, director asistencial del IbSalut, insiste en declaraciones a la SER en que no es la misma situación que la legislatura pasada. Entonces "había un concierto por el que las pacientes iban directamente a la clínica y luego ésta pasaba la factura al Govern". Cuando llegó al gobierno en 2011, el presidente popular José Ramón Bauzá eliminó el concierto con el objetivo de que todas las operaciones se realizasen en la sanidad pública.
Ahora, dos años después y tras millones de euros de recorte sanitario, el proceso hacia el aborto seguirá siendo controlado por ella, pero algunos casos tendrán que derivarse a la privada "porque la pública no puede asumirlo todo" si se quieren cumplir los plazos.