Uxue Bilbao Bsket preparado para su mayor reto europeo "jugar una final"
El obejtivo en el choque de vuelta de las semifinales de la eurocup es no dejarse llevar por la corriente de eurforia que pueda haber en las gradas de un recinto que cologará el cartel de "no hay entradas". Grimau se vestirá de corto, posiblemente Rakovic también aunque tiene más dificil participar más allá de unos minutos.
El Uxue Bilbao defenderá frente al Budivelnik de Ucrania en el Bilbao Arena (miércoles 20.00 horas), en la vuelta de las semifinales de la Eurocopa, los diez puntos de renta que logró hace una semana en Kiev para tratar de alcanzar así la primera final europea en los trece años de vida del club vasco.
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El pabellón de Miribilla se vestirá de gala y llenará sus 10.000 localidades para arropar a los ''hombres de negro'' en uno de los partidos más importantes de su historia, que puede darle el billete para ese último choque, que se jugará en Charleroi (Bélgica) el próximo 13 de abril.
El 83-93 logrado por el Uxue en la ida y, sobre todo, la sensación de superioridad sobre su rival que dejó en el Palac Sport de la capital ucraniana, convierten al equipo de Fotis Katsikaris en claro favorito para lograr el pase a la final. Las estadísticas respaldan también al conjunto vizcaíno, que en Europa ha ganado 25 de sus 31 partidos como local y nunca ha perdido en casa por una diferencia como la que necesita el Budivelnik.La derrota más abultada fue por seis puntos (46-52) en el Bizkaia Arena ante el CEZ Nymburk checo.
La principal preocupación de Katsikaris para este encuentro es el estado físico de Roger Grimau y Milovan Rakovic, que causaron baja en el último partido de la Liga Endesa en Manresa por sendos problemas físicos y su participación mañana sigue estando en duda.
Rakovic sufre molestias en la espalda, mientras que Grimau sigue cumpliendo los plazos en la lesión de rodilla que sufrió hace dos jornadas ante el Estudiantes en Madrid y que ya no le permitió ni viajar la semana pasada a Kiev.
El gran peligro del equipo ucraniano reside en Malcom Delaney. En la ida, el escolta estadounidense completó una actuación espectacular con 38 puntos anotados y una valoración global de 48 que marcó un nuevo récord en la Eurocopa.
La espléndida labor colectiva del Uxue, sin embargo, minimizó la aportación del exterior americano neutralizando casi por completo al resto de jugadores clave en la rotación del técnico Ainars Bagatskis, como Leo Lyons, Salenga, Tsintsadze, Drozdov y los gigantes Anikiienko y Anisimov
