El feminismo islámico contra FEMEN

Varias feministas seguidoras del Islam han reivindicado en las redes sociales sentirse libres practicando esa religión y que "no necesitan desnudarse para ser libres". Por su parte, la joven tunecina Amina, que ha desafiado a los conservadores de su país, reaparece para desvincularse de algunas acciones del movimiento FEMEN.

"El nudismo no me va a liberar y yo no necesito que me salven', reza uno de los carteles con los que varias mujeres musulmanas han aparecido fotografiadas en Internet. Están indignadas por las acciones de FEMEN, un grupo de feministas conocido por sus acciones en 'topless' para denunciar el sexismo, la homofobia, la prostitución y la religión. Por ello, llaman a demostrar que no están de acuerdo con sus acciones, movilizándose en las redes sociales como en Twitter, bajo el 'hashtag' #MuslimahPride, o en la página de Facebook "Mujeres musulmanas contra FEMEN"

Las activistas de FEMEN han establecido el 4 de abril como 'el día de la yihad topless". Por ello, el pasado jueves han protestado en varias ciudades europeas y han irrumpido en algunas mezquitas a grito de 'somos libres'. En Alemania, frente a uno de esos lugares de culto, una de las activistas llevaba escrito sobre su pecho: 'Mujeres árabes contra los islamistas' y declaraba a los periodistas que 'Somos libres. Estamos desnudas. Es nuestro derecho, nuestro cuerpo y nuestras reglas. Nadie puede usar la religión ni ninguna otra cosa sagrada para abusar y apresar a las mujeres. Lucharemos contra ello. Nuestras tetas son más fuertes que sus piedras".

Y es en respuesta a esas acciones, el por qué las feministas musulmanas han decidido lanzar una campaña para enviar un mensaje colectivo y común. "¿Me hablas de libertad? Pues déjame ser libre para usar el hiyab", dice una de las mujeres que compartió su fotografía en las redes. Tal y como han comunicado las mujeres musulmanas, consideran esto como una oportunidad que tienen para "decir y mostrarle a la gente que ellas también tienen voz" y reivindican ser "mujeres con sus propias figuras y tallas, opuestas a las formas que se representan en Occidente. Y lo más importante es la diversidad que demuestra que las musulmanas no somos un grupo homogéneo".

El pasado marzo, una joven tunecina de 19 años se fotografió desnuda de cintura para arriba y envió la imagen a FEMEN bajo el nombre de Amina Tyler. Sobre su cuerpo había escrito en árabe 'mi cuerpo me pertenece, no representa el honor de nadie'. Esa fotografía ha impactado tanto a los sectores más conservadores del país, que un imám tunecino, Adel Almi, ha pronunciado una 'fatua' - pronunciamiento legal no vinculante en el Islam - en la que pedía cien latigazos para ella, que sea lapidada hasta la muerte por publicar esa fotografía. Unas palabras que provocaron la reacción de feministas y defensores de derechos humanos, al entender que esto podría tener efectos legales, que realmente Amina pudiera ser condenado a muerte.

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Amina, que llevaba desde entonces desaparecida, ha concedido una entrevista a un canal de televisión francés para criticar los ataques al islam por parte del movimiento FEMEN. "Quemaron una bandera del islam en Paris, yo estoy en contra de esos actos, no quiero que se me relacione con ello", lamentó. Con un rostro cansado y serio, y a pesar de estar acompañada de su padre durante esa entrevista, aseguró no estar arrepentida de haberse sumado al movimiento FEMEN. Por su actuación, Amina podría ser acusado de 'indecente', un delito castigado por el código penal tunecino con seis meses de prisión. Pero, a pesar de todo el escándalo provocado en su país, su abogado asegura que, de momento, nadie ha presentado una denuncia contra ella. Eso sí, Amina asegura temer por su vida.